Ayudas a la dependencia
Cada 12 minutos muere una persona esperando las prestaciones o servicios del Sistema de la Dependencia. Son datos aportados por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
Las cifras hablan, y revelan que la situación en España de las personas pendientes de las ayudas a la dependencia es delicada. Según un informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, un total de 45.360 personas fallecieron en 2022 en las listas de espera de la dependencia (una cada 12 minutos).
Actualmente, más de 300.000 personas se encuentran a la espera de recibir ayudas para la dependencia. Y aún con este elevado numero de personas que no reciben ninguna ayuda, nueve gobiernos autonómicos han decidido recortar casi 100 millones en ayudas a la dependencia.
Son los gobiernos autonómicos de Cataluña, Cantabria, Asturias , Comunidad Valenciana, Andalucía, Extremadura, Madrid, Castilla y León y Murcia. Los autores del informe denuncian que son "especialmente sangrantes" los recortes que se han producido en Cataluña y en la Región de Murcia, ya que el año pasado ocuparon los últimos puestos de la Escala de Valoración del Observatorio de la Dependencia.
De los 10.234 millones de euros de inversión pública en dependencia, el 74% (7.573 millones) los financió las comunidades autónomas, un 1,27% menos que en 2021; frente al 26% del Estado (2.661 millones), un 33,6% más que un año antes
Las comunidades que más invierten en dependencia por persona potencialmente dependiente y año son: País Vasco (2.329 €), Extremadura (1.706 €) y Navarra ( 701 €). Mientras que los que se sitúan a la cola son Canarias (801€) y Galicia (615€).
La media está en más 8.000 euros por persona, pero son los dependientes vascos los que más ayuda reciben con 13.390 euros anuales, mientras que los andaluces son los que menos con 6.547 euros anuales.
Los datos del informe confirman la fuerte desigualdad territorial en cuanto a financiación para recibir este tipo de ayuda. Además las autonomías que más han aumentado el número de personas beneficiarias son precisamente las que han reducido el gasto medio por usuario. Por lo que el aumento de los usuarios de esta ayuda no se ha visto correspondido con el aumento proporcional de la financiación.