Farmacias
Los boticarios de pueblos pequeños lo son todo para los vecinos pero apenas les da para llegar a fin de mes y no pueden contratar a nadie. Muchos no tienen vacaciones y se plantean dejar abandonar las localidades.
En muchos pueblos de España, las farmacias son prácticamente el único servicio que hay y además, estas hacen mucho más que dispensar medicamentos. Sin embargo, están en claro riesgo ya que aproximadamente un 30% de las farmacias rurales están pasando apuros económicos y tienen que recibir ayudas para no verse obligadas a cerrar.
Un equipo de Antena 3 Noticias se ha trasladado a Truchas, un pequeño pueblo de León de apenas 400 habitantes, para hablar con Mábel, farmacéutica rural. Y no, no solo vende medicamentos.
"Se me ha estropeado el móvil... me puedes hacer una fotocopia... la tele no la sintonizo, ¿puedes acercarte a mi casa?, - le dicen- Aquí se vive la profesión de una manera muy bonita", nos cuenta. "Estamos encantados", cuenta una de las vecinas del pueblo. Eso sí, Mábel asegura que no es rentable.
"Nuestras guardias no son remuneradas..."
"Es difícil llegar a fin de mes porque la población cada vez va a menos. Pedimos que se remuneren nuestros servicios porque, por ejemplo, las guardias no son remuneradas". Y en el peor de los casos, si se viera obligada a cerrar muchos vecinos, directamente, se marcharían del pueblo: "No es importante, es imprescindible", detalla una vecina del pueblo.
"Los pueblos con farmacias tienen un ritmo de pérdida de población menor"
Los estudios, hablan por sí solos: "Hemos visto que aquellos municipios que tienen farmacia tienen un ritmo de pérdida de población mucho menor que aquellas poblaciones que no tienen farmacia", detalla Ana López Casero, Portavoz Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
Visitamos otra, la de Ciruelos, Toledo, 800 habitantes. "El pueblo ahora mismo está en crecimiento y no estoy mal", nos dice Moisés, el farmacéutico. "Nos aconseja mejor que los médicos", "es el psicólogo del pueblo", "si tengo algún problema acudo a él", declaran varios habitantes del pueblo.
"No tengo vacaciones porque no puedo contratar a nadie"
"No puedo permitirme contratar a nadie por lo que no tengo vacaciones", detalla. Casi el 84% de las farmacias que tienen dificultades económicas están ubicadas en pequeños pueblos. Y sí, son una medicina para frenar la despoblación.