MÁS DIFÍCIL DE COMBATIR EN TESTÍCULOS, OJOS, PLACENTA Y CEREBRO
El virus Zika podría ser especialmente hábil para atrincherarse en partes del cuerpo que están protegidas del sistema inmune, lo que dificultaría su combate y posiblemente extendería el marco de tiempo durante el que podría transmitirse, según han indicado el viernes expertos sanitarios de Estados Unidos.
Los investigadores hallaron que el virus Zika puede ser detectado en el semen hasta 62 días después de que una persona se infecte, lo que se sumaría a las pruebas sobre la presencia del virus en el tejido cerebral de bebés, la placenta y el líquido amniótico.
"No estamos seguros de dónde más podría hallarse una vez que la infección desaparece"
Su trabajo es parte de una carrera internacional por entender los riesgos asociados al virus del Zika, una enfermedad transmitida por mosquitos que se está propagando con rapidez y que se cree que está relacionada con miles de casos de malformaciones congénitas en Brasil.
"No estamos seguros de dónde más podría hallarse una vez que la infección desaparece", ha dicho el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. "Todas estas son cosas que deben ser examinadas cuidadosamente en la historia natural y estudios de casos y controles", ha agregado.
Varios órganos del cuerpo, incluidos los testículos, los ojos, la placenta y el cerebro, están protegidos de los ataques que lanza el sistema inmune para neutralizar a invasores externos. Estas zonas están protegidas de los anticuerpos para evitar que el sistema inmune ataque tejidos vitales. Pero si un virus entra en ellas, es mucho más difícil combatirlo.
"El virus puede persistir y multiplicarse", ha explicado el doctor William Schaffner, un experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville. "El virus está en una suerte de burbuja", ha sentenciado.