Virus del Nilo
El virus del Nilo ya se ha cobrado la vida de una decena de personas en Sevilla.
El virus del Nilo se cobra una nueva muerte. Esta vez, una mujer de 80 años. Vecina de Coria del Río, contaba con diversas patologías y fue ingresada el pasado jueves. En lo que llevamos de 2024 ya son 10 las víctimas mortales de esta enfermedad en Andalucía.
La mujer falleció la semana pasada, aunque estaba diagnosticada de la enfermedad desde el pasado mes de agosto, según han informado fuentes de la familia y de la Consejería de Salud a EFE.
Este verano, el virus del Nilo ha provocado, solo en Andalucía, 87 casos, de los que 10 son personas fallecidas.
El pasado 28 de septiembre, un hombre de 49 años, vecino de la Puebla de Río (Sevilla) fue ingresado en el hospital Virgen del Rocío tras dar positivo en esta enfermedad. Sus primeros síntomas aparecieron un día antes, el 27 de septiembre y acudió a Urgencias.
Según la información que los familiares del paciente han dado a EFE, en urgencias había varias personas con los mismos síntomas, "pero solo hacían la prueba de virus del Nilo a las que se encontraban desorientadas y con sarpullidos".
La enfermedad del virus del Nilo Occidental (VNO), también conocida como 'West Nile', se produce debido a un virus del género 'Flavivirus' que se encuentra, sobre todo, en las aves, que actúan como reservorio. Se trata de una enfermedad transmitida por mosquitos que, aunque la mayor parte de las ocasiones se manifiesta de manera asintomática o con síntomas leves que incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, erupción cutánea e inflamación ganglionar, si que hay veces que puede provocar encefalitis o meningitis, convirtiéndose de esta manera en una enfermedad neurológica grave.
En su mayoría, las personas infectadas por esta enfermedad no suelen presentar síntomas. Suelen ser 1 de cada 5 personas infectadas las que presentan fiebre junto con otros síntomas como dolor de cabeza, malestar general, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea o sarpullido.
A pesar de que no existe una fórmula infalible para evitar completamente las picaduras de mosquitos, hay una serie de recomendaciones que pueden reducir significativamente el riesgo. El uso de repelentes de insectos con ingredientes activos como DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón es una de las estrategias más recomendadas. Estos repelentes actúan interfiriendo con los receptores olfativos de los mosquitos, dificultando su capacidad para detectar a las personas a través del dióxido de carbono y otros compuestos que emite el cuerpo humano.
El uso de insecticidas en interiores y exteriores también puede ser una medida muy útil. Otra recomendación importante es evitar el uso de ropa oscura, como negro, azul oscuro y rojo, que atrae a los mosquitos al destacar en diversos entornos.
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