EN LAS VACACIONES

Al comenzar el verano, la población se olvida la 'operación bikini' y engorda tres kilos

Con la llegada del buen tiempo, pensando en las vacaciones, la población se prepara durante la primavera para perder aquellos kilos que les sobran, pero llegadas las vacaciones la gente se olvida de la 'operación bikini'.

La población se prepara durante la primavera para perder aquellos kilos que les sobran y poder lucirse en playas y piscinas. Sin embargo, lo nutricionistas advieten de que, tras unos días de vacaciones, la población se olvida del esfuerzo realizado llegando a engordar entre 2 y 3 kilos de media.

"La gente pierde un poco la conciencia de que tiene que seguir haciendo una vida sana", explica la doctora María Ballesteros, miembro del área de nutrición la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), quien señala que en verano "se pierden los buenos hábitos que se llevan el resto del año".

El peso que se suele aumentar oscila entre 2 y 3 kilos de media, lo que significa que hay gente que no engordará durante las vacaciones y quien si lo hará pudiendo llegar hasta los 5 kilos. El problema, explica, es que "existe últimamente mucha conciencia de cuidarse justo antes de las vacaciones de verano, pero una vez que ha empezado parece que todo vale, lo que conlleva unos kilos de más".

Este peso no se pierde con la misma facilidad que se recupera, además Ballesteros advierte de que, "al igual que las pérdidas, las ganancias de peso rápidas son muy perjudiciales para el organismo desde el punto de vista metabólico".

"Cuando uno gana muy deprisa lo que gana es sólo grasa, con lo cual lo que estamos haciendo es empeorar nuestra composición corporal. Es decir, si cogemos 3 kilos en verano y luego los perdemos muy deprisa, metabolicamente reducimos masa corporal con lo que el porcentaje de grasa es mayor, lo que a largo plazo favorece que uno gane peso con mayor facilidad", explica.

El hecho de que aumenten las comidas fuera de casa y el tiempo que se pasa con la familia y los amigos, para esta experta deberían ser un problema "relativo". Si bien admite que comer fuera de casa puede ser negativo, puesto que "en bares y restaurantes la comida suele ser cocinada con más grasa", recuerda que "siempre hay alternativas".

"Si uno quiere se puede mantener, más o menos, el hábito de comer bien, el problema es que cuando uno sale de casa ya no tiene conciencia de que debe comer bien", reafirma, por este motivo el mayor incremento del peso se produce cuando uno se desplaza unos días de su vivienda habitual.

Esta experta recomienda evitar los postres excesivamente elaborados, los cocinados que puedan tener mucha grasa, como son los fritos, los rebozados y las salsas, y recomienda eliminar el consumo de alcohol en exceso; todas recomendaciones que se incluyen en cualquier dieta sana y equilibrada.

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