Vacuna coronavirus
La farmacéutica estadounidense Moderna ha anunciado que su vacuna contra el coronavirus tiene una eficacia del 94,5% y que podría empezar a distribuirse a principios de año. Es el resultado de su ensayo clínico, en fase 3, y que ha sido comprobado en 95 pacientes infectados de COVID-19.
Moderna publica sus porcentajes una semana después de que se conocieran también los resultados provisionales en ensayos a gran escala de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech, con una eficacia de más del 90%. Este nivel de eficacia se logró siete días después de la segunda dosis, es decir, 28 días después del inicio de la vacunación, pero podría variar a medida que avance el estudio.
Una proteína clave para luchar contra el Covid-10
Las dos vacunas contra el coronavirus, la de Pfizer y la de Moderna, se desarrollan con la tecnología conocida como ARN mensajero o ARN, es decir en producir una proteína clave para defenderse contra la covid-19 e imprescindible para a activar la respuesta inmunitaria e impedir que el coronavirus invada las células humanas.
La de Moderna necesita menos frío que la de Pfizer
La vacuna de Moderna tiene una ventaja importante sobre la Pfizer: no necesita almacenarse a unas temperaturas tan bajas, entre -70 y -80º como la Pfizer. Los investigadores de Moderna esperan que se mantenga estable a temperaturas de 2 a 8 grados durante 30 días y que, a largo plazo, hasta 6 meses, se pueda mantener a -20 grados.
La aplicación de ambas vacunas contra el coronavirus, sin embargo, sería prácticamente igual, dos dosis y habría que dejar pasar unos 28 días entre una y otra.
La vacuna de Moderna costaría unos 21 euros según la farmacéutica, y espera que 20 millones de dosis estarían listas para su envío antes de que finalice 2020 a EE.UU aunque no estaría disponible a nivel mundial hasta 2021.
En Europa, la etapa final se llevaría a cabo en los laboratorios farmacéuticos Rovi, en Madrid.
Deberán someterse a controles
Ninguno de los resultados de estas dos vacunas contra el coronavirus han sido todavía publicados en revistas científicas y ambas deberán someterse a controles. Será la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) estadounidense la que deba autorizar el uso de la vacuna de Moderna por emergencia en las próximas semanas.
Además para su compra y distribución en Europa necesita el aval de la Agencia Europea del Medicamento.