AUMENTA MÁS EN HOMBRES QUE EN MUJERES
Tienen buen aspecto pues su adicción es invisible. Para ellos el sexo es lo más alejado al placer. Practican o consumen sexo de manera irrefrenable y descontrolada.
"Es una búsqueda insaciable de querer estar con una persona, y con otra, y con otra...Con la pornografía en Internet puedo pasar ocho o nueve horas seguidas", explican.
Cuentan que es una vía de escape a los problemas, y aunque "por dentro gritas: 'No lo quiero hacer', lo haces". Las consecuencias van desde lo laboral a las relaciones afectivas.
Esta adicción ha aumentado en España más en hombres que en mujeres y a través de organizaciones como 'Sexhólicos anónimos' han podido desarrollar una sexualidad sana.