SE EMPIEZAN A APRECIAR LOS RESULTADOS POSITIVOS
Cada semana los pacientes se sientan delante de un ordenador para entrenar su cerebro. Hay muchos ejercicios para trabajar la memoria, la atención y la concentración. Uno de los ejercecicios es recordar las letras en el orden contrario al que aparecen. Con este tipo de actividades se combaten las pérdidas de memoria que sufren los pacientes y se puede ralentizar el avance.
Un programa pionero une a esa fase de psicoestimulación otra parte de entrenamiento físico en instalaciones adaptadas. Marta Gracia Carpena, terapeuta profesional, explica el porqué de este programa: "El cerebro también necesita funcionar correctamente para poder mandar órdenes a los músculos del cuerpo para que se muevan".
Con esta rehabilitación, nueve de cada diez enfermos de alzheimer consiguen ser autosuficientes durante más tiempo. Para lograr esa autonomía, los enfermos ensayan hábitos cotidianos para no olvidar la rutina. Un ejemplo de este tipo de actividades es realizar llamadas.