Coronavirus
El Hospital Virgen de la Arrixaca ha hallado restos del virus SARS CoV-2 en las superficies de cristal y polipropileno del centro, pese a que su aire sea renovado cada minuto. Una detección que ha sido posible gracias a las bautizadas como "trampas Covid" creadas por el IMIB, que servirán para detectar el coronavirus de una forma más precoz en espacios cerrados.
El Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria ha sido el precursor de estas trampas, incluidas en cajas con una rejilla protectora de plástico para evitar que tanto el paciente como el personal sanitario las toque. Los investigadores incluyeron estos engaños en las distintas salas de afectados por coronavirus, tanto en la UCI como en las habitaciones de planta del hospital, para determinar la capacidad de transmisión del virus en las distintas superficies contaminadas.
El estudio, dirigido por el doctor y responsable de la Plataforma de Proteómica del IMIB, Esteban Orenes Piñero, sometió las muestras recogidas a una prueba PCR, y de entre las analizadas, el poripleno y el cristal dieron positivo. Estos resultados se obtuvieron a pesar de que ese aire no fuera reciclado, "sino que proviene directamente del exterior", explicaba el IMIB en un comunicado.
Con ello, el análisis demuestra la alta capacidad infecciosa de la Covid-19, ya que incluso para confirmar la eficacia de la desinfección, los investigadores llevaron a cabo un muestreo de todas las superficies de las trampas. Ninguna salió positiva.
Sin embargo, sí se detectaron dos resultados de contagio en el método de limpieza normal de la habitación. "Durante ese tiempo, se lleva a cabo la limpieza normal de las habitaciones y, a pesar de ello, dos muestras salieron positivas", informaba el doctor.
Hasta la fecha, existían otros estudios dedicados a la detección del coronavirus en superficies, pero esos aerosoles que contenían el virus eran creados artificialmente para generar un ambiente infeccioso. Un aspecto que diferencia la investigación actual, que aplica la detección a situaciones reales.
"Este estudio sirve, sobre todo, para arrojar un poco de luz sobre la capacidad de transmisión del virus a través de aerosoles", ya que su resultado demuestra una expansión muy alta.
La investigación del IMIB consiste en un estudio piloto, "cuyos resultados invitan al optimismo, porque estas trampas podrán ser utilizadas para la detección precoz del virus en espacios cerrados y públicos", ya sean colegios, hospitales, cines, teatros o bares y restaurantes.
De esta forma, "se ahorraría mucho tiempo y dinero realizando mediciones en estos lugares, evitando la realización de tests masivos y detectando precozmente la presencia del virus y, por tanto, el cierre del lugar para evitar nuevos contagios", asegura Orenes Piñero.
Asimismo, el estudio recomienda la desinfección frecuente de superficies para evitar infecciones "mano-boca-nariz" tanto en pacientes como en el personal sanitario.