Coronavirus
La nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido preocupa a la comunidad científica. Aseguran que es más contagiosa, pero no por ello sus consecuencias son más graves. Y creen que no afectará a la efectividad de las vacunas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que no hay ninguna evidencia de que la nueva cepa o variante del coronavirus identificada en el Reino Unido cause una infección más grave o afecte a la eficacia de los test de diagnóstico y vacunas disponibles.
Los responsables británicos han informado a la OMS "que no creen que esto tenga algún impacto en la vacuna", dijo la responsable de la célula técnica anticovid en la Organización, Maria Von Kerkhove, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Más de 40 países han vetado los viajes desde el Reino Unido, entre ellos España. Sin duda, un contratiempo para los originarios de esos países, que ven frustradas sus esperanzas de reunirse con la familia en Navidades. Pero el cerrojazo que más duele a los británicos es el de Francia, lugar de paso de la mayoría de las mercancías que llegan del continente.
Con todo, el aislamiento por tierra de Inglaterra, Escocia y Gales o el cierre a los aviones del Reino Unido no ha podido impedir que la nueva cepa se extienda, al menos por ahora a Dinamarca, Australia o Gibraltar, colonia británica en territorio español en donde al menos se ha detectado un caso.
El Gobierno británico comunicó este lunes 33.364 nuevos contagios de coronavirus en veinticuatro horas. Los nuevos datos indican que las infecciones se han disparado un 54,8 % en los últimos siete días, lo que corroboraría la idea extendida de que la nueva variante se transmite supuestamente con mayor facilidad.