Día mundial del alzhéimer
Un equipo de científicos catalanes ha creado el primer test para detectar precozmente esta enfermedad. Bastará con un simple análisis de sangre. Los neurólogos podrán saber si un paciente que empieza a notar pérdidas de memoria, tiene probabilidad de desarrollar alzhéimer.
Hoy es el día mundial del Alzheimer. Ya lo califican como "la pandemia del siglo XXI". Se calcula que 900.000 personas lo padecen en España y, si no se logra una cura, el número de enfermos podría triplicarse dentro de 30 años, debido al creciente aumento de la esperanza de vida. Pero hay un avance muy importante. Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha creado el primer test para detectarlo en las primeras etapas de la enfermedad. Esperan que llegue al mercado a finales del próximo año.
¿Cómo funciona el test?
Bastará con un simple análisis de sangre. Secuenciarán el ADN. "Consiste en analizar una serie de biomarcadores en muestras de sangre" y determinarán "qué probabilidad tienen de desarrollar la enfermedad de alzhéimer", nos cuenta la investigadora Marta Barrachina, del fundadora y directora general de la biotenológica 'ADmit Therapeutics'. Llevan trabajando en este proyecto desde 2017.
¿A quién está dirigido?
No será para la población en general. Se podrá utilizar "en personas a partir de 50 o 55 años" que acudan al neurólogo con las "primeras quejas de memoria pero que tienen una autonomía propia todavía, que no tienen demencia". Hasta ahora, se detecta en personas donde la enfermedad ya está muy avanzada. Precisamente uno de los problemas es lo tarde que se diagnostica "la podemos estar sufriendo durante 20 años y sin ningún síntoma clínico", asegura Barrachina.
No existe un fármaco curativo
Además, este test será útil también para las farmacéuticas y será clave para conseguir un tratamiento que la cure. Permitirá que, en un futuro, los ensayos clínicos se puedan hacer con pacientes diana que no han desarrollado todavía la enfermedad y se pueda diagnosticar antes. De esta forma, se podría desarrollar un fármaco que la frene. Alerta de que "estamos ante una epidemia mundial que conlleva no solo un problema sanitario sino económico, social. Con gastos para los sistemas sanitarios y para las familias, para los cuidadores de los pacientes ".