Cáncer de colon
El cáncer de colon es un cáncer que se origina en el recto o el colon, al final del aparato digestivo, en el intestino grueso. Es un tumor que aparece de forma silenciosa, no produce señales de alarma hasta que suele estar algo más avanzado, por eso es importante aplicar programas preventivos a la población de riesgo y cuidar la dieta.
Se investiga sobre las causas que pueden estar detrás del cáncer de colon, pero se cree que no hay una única causa. La Asociación Española Contra el Cáncer estima que el cáncer de colon afecta a 1 de cada 20 hombres y a 1 de cada 30 mujeres antes de que cumplan los 74 años. De ahí la importancia de prevenirlo, adoptar hábitos saludables de ejercicio y dieta, escucharse y someterse apruebas de diagnóstico precoz.
Superviviencia en casos de cáncer de colon
En España, la supervivencia de los enfermos diagnosticados de cáncer de colon es de unos 5 años, una supervivencia superior a la media europea en siete puntos.
El diagnóstico del cáncer de colon o colorrectal clasifica los estadíos en cuatro etapas, en función del avance del tumor en cada enfermo. Es ese estadío lo que determina el tratamiento y la previsión de la evolución de la enfermedad con la que se va a trabajar para frenarlo. Esas etapas o estadios conllevan:
Estado 1. El tumor está en el revestimiento o mucosa del colon o el recto, pero no alcanza las paredes de los órgano.
Estado 2. El cáncer se ha propagado a las paredes del colon o el recto, pero no a los ganglios linfáticos o a otros tejidos.
Estado 3. El cáncer afecta ya a los ganglios linfáticos, pero no ha aparecido en otras partes del cuerpo.
Estado 4. El cáncer aparece en otros órganos, como puede ser el hígado o los pulmones. Es el estadío más grave de la enfermedad y con más alcance tumoral.
Síntomas del cáncer del colon o recto
Inicialmente no presenta ningún síntoma, ni dolor, ni molestia, nada llamativo.
En etapas en las que el cáncer ya ha avanzado a otras fases, el cáncer de colon o recto puede provocar síntomas como estreñimiento, diarrea, cambios en el color de las heces, cambios en la forma de las heces, como el estrechamiento de las heces, sangre en las heces
sangrado del recto, exceso de gas, calambres abdominales o dolor abdominal.
Ya en la etapa 3 o 4, las más avanzadas, el paciente puede manifestar los síntomas anteriores, pero también fatiga excesiva, debilidad inexplicable, adelgazamiento involuntario, cambios en sus heces que duran más de un mes, atasque intestinal o vómitos.
Y en los casos en los que el cáncer se propaga a otros órganos apareciendo metástasis de cáncer en el organismo, el paciente afectado puede presentar ictericia, que es color amarillento de los ojos y la piel, manos y pies hinchados, dificultades respiratorias, dolor de cabeza, visión borrosa o dolor y fracturas en los huesos.
Tipos de cáncer de colon
Los tipos de cáncer vienen determinados por el tipo de células cancerosas que hay en el lugar en el que se forma el tumor. Los adenocarcinomas son los más comunes, corresponden a este tipo el 96% de los casos de cáncer de colon.
Otros tipos menos comunes son los linfomas, los carcinoides, los sarcomas o los tumores del estroma gastrointestinal.
Colonoscopias y pólipos
Es habitual que se registren crecimientos de tejido precanceroso y que convenga extirparlo cuanto antes para limpiar la zona. Este tipo de extirpación se hace a través de colonoscopias, una cirugía menor preventiva que permite retirar esos pólipos antes de que avancen en tumores cancerígenos.
Además de las colonoscopias y los análisis de sangre, el diagnóstico de cáncer de colon puede conllevar pruebas de rayos X o tomografías.
Franjas de edad de riesgo
Además de que haya algún componente genético familiar en algún diagnostico familiar de cáncer de colon, la edad es otro factor importante. A partir de los 50 años aumenta el riesgo de padecerlo. Además, hay que atender a que se haya presentado propensión a tener pólipos, enfermedades intestinales, casos previos familiares, tener un síndrome genético familiar como la poliposis adenomatosa familiar, por ejemplo.
Factores de riesgo evitables
Lo que sí se sabe que no ayuda a prevenir el cáncer de colon es el hábito de fumar, la vida sedentaria, una mala dieta rica en grasas animales o carnes rojas, beber alcohol o tener diabetes tipo 2,
Pruebas preventivas o tratamientos
La detección precoz es clave para frenar la incidencia del cáncer de colon en la población. Una prueba de sangre oculta en heces sería suficiente para detectar casos incipientes de cáncer de colon. Además se trata de una prueba no invasiva que podría salvar, según algunos estudios, hasta 3.600 vidas al año en España.
El tratamiento o tratamientos combinados, en casos de diagnóstico de cáncer, dependerán del estadío en el que esté el tumor. La cirugía puede ayudar a retirar el tumor en las fases más tempranas, casos en los que el cáncer tiene un buen pronóstico. Si no fuera posible, se puede plantear una colostomía, lo que conlleva de forma temporal o fija, colocar una bolsa al paciente para eliminar los residuos.
Además, los tratamientos de quimioterapia también ayudan a eliminar las células tumorales y controlar el crecimiento de nuevos tumores. En estos casos, lo que se deben tener en cuenta son los efectos secundarios. Y la radiación también sirve para destruir las células malas y apoyar el resultado de una cirugía o de forma previa para reducir el tumor antes de afrontar una operación.
Pronóstico frente al cáncer de colon
Los expertos nos recuerdan que el cáncer colorrectal tiene muchas posibilidades de tratamiento, sobre todo si se detecta pronto con un diagnóstico precoz. Los tratamientos y medicamentos han avanzado mucho y la esperanza de vida se alarga con los avances que se van aplicando.
La Sociedad Americana del Cáncer alerta de que, aunque la letalidad de este tipo de cáncer ha disminuido, preocupa que en menores de 55 años ha aumentado un 1% el número de casos. entre 2007 y 2016. Los expertos animan a prevenir, a cuidar el estilo de vida, abandonar el tabaco y el alcohol, evitar la ingesta de carne roja y comida basura, hacer ejercicio a diario, no tener sobrepeso y evitar niveles altos de estrés.
Y una recomendación clave es poner en marcha programas de diagnóstico precoz y la realización de colonoscopias periódicas a partir de los 50 años.