EN VERANO AUMENTAN LAS INFECCIONES UN 50%
El calor de la arena y del suelo de la piscina, la humedad de los bañadores y el aumento de la sudoración que se experimenta en verano hacen que en esta época se incremente hasta en un 50% el riesgo de padecer una infección ginecológica.
Es por ello que, de cara al comienzo de la temporada estival y para prevenir este tipo de patologías, la ginecóloga de Hospital Quirón Tenerife María Pilar Vázquez aconseja adoptar unas medidas de higiene básicas, al tiempo que recomienda a las personas que comiencen a sentir molestias que acudan al especialista y no utilicen para aliviar los síntomas desodorantes o geles íntimos.
"El calor y la humedad juntos contribuyen a generar el ambiente perfecto para que los hongos y otras infecciones proliferen en la zona genital", aclara la especialista, para luego señalar que las patologías más comunes son los hongos y el eccema o alergia de contacto.
Para prevenirl estas patologías, la doctora aconseja:
1. No permanecer mucho tiempo con el bañador mojado puesto
2. Sentarse siempre sobre una toalla o cualquier otro elemento que aísle la piel del calor que desprenden la arena de la playa o el suelo de la piscina.
3. Aplicarse sobre la piel una buena protección solar, sobre todo a las personas que hacen nudismo, ya que pueden sufrir quemaduras y reacciones alérgicas al sol tanto en los pechos como en el pubis.
4. Utilizar en spas y piscinas un calzado adecuado que impida entrar en contacto con zonas contaminadas.
5. Utilizar preservativo para evitar el contagio de enfermedades de trasmisión sexual como el sida o la hepatitis B.
6. No utilizar desodorantes o geles íntimos pues lo cierto es que lejos de reducir las molestias pueden llegar a empeorarlas y provocar más irritación.
7. Acudir al especialista si se sienten molestias
Síntomas
En cuanto a los síntomas, la especialista cita los más habituales: enrojecimiento, picor, molestias con la micción, irritación de la zona vaginal y un aumento y cambio de la secreción vaginal (se vuelve más blanca y grumosa).
Asimismo, asegura que en cuanto éstos aparezcan es importante acudir al especialista, pues "si aplicamos por nuestra cuenta las cremas y óvulos que se pueden comprar en la farmacia sin receta, podemos estar enmascarando una patología más importante o la infección primaria".
"Lo primero es acudir al especialista para saber exactamente qué ocurre y que nos paute el tratamiento más adecuado. A mucha gente le cuesta ir al médico ante estas situaciones y, como este tipo de productos se consiguen fácilmente, su primera opción es ir a la farmacia y pedir una pomada, sin saber si tienen una infección o no", insiste la doctora.