EL VERANO AUMENTA SU DEMANDA
En verano, los cuerpos tatuados se pasean por playas y piscinas. Hay motivos de todo tipo: flores, letras, dibujos chinos o indonesios....Sea cual sea el motivo elegido, lo primero de todo es tener claro que nos lo queremos hacer. Y después, tomar todas las medidas de precaución posibles.
Hay que saber dónde vamos a tatuarnos y tener en cuenta cierto factores de riesgo, como la higiene del local o las condiciones de sensibilidad de nuestra piel.
Si eres mujer, por ejemplo, tienes que tener en cuenta que un tatuaje en la zona lumbar equivaldrá a un parto con dolor: no podrán ponerte anestesia epidural.
Si el tatuaje se hace en verano, recuerda que es una herida que tienes que cuidar hasta que cicatrice.
Y hay que tener también claro que si nos arrepentimos, borrar el tatuaje cuesta dinero y bastante más dolor que hacerlo.
A partir de aquí, y con la lección bien aprendida, si te animas, adelante. Pero piensa siempre dónde, cómo y cuándo te lo harás.