SIN ANESTESIA NI CIRUGÍA
Crean una máquina que administra dosis de radiación con una alta precisión en el tratamientos de tumores benignos y malignos. Es uan técnica no invasiva e indolora y va al compás de la respiración para no dañar así el tejido que rodea el tumor.
Con pruebas de imagen se localiza la lesión, se la delimita, se contornea. En este caso es en el pulmón. Con todos los parámetros se determina la dosis que hay que administrar.
En alguna ocasión, la lesión desaparece. Pero esto no es un milagro. No todos los enfermos son candidatos.
La selección es muy rigurosa. Los mejores resultados aparecen en pacientes con tumores muy definidos y detectados al principio: pulmón, páncreas, próstata o cabeza, entre otros.
A este Instituto Madrileño de Oncología llegan pacientes desviados por la Seguridad Social o privados. Es una baza más en la lucha contra el cáncer.