Coronavirus
Es normal que durante el confinamiento por coronavirus nuestros hábitos se hayan visto alterados, incluso de forma inconsciente. Las visitas al baño también han experimentado un notable perjuicio. El estreñimiento se ha vuelto uno de los principales daños colaterales del confinamiento. Asimismo, las mujeres y personas mayores son los más afectados por esta dolencia.
Existen factores determinantes que provocan el estreñimiento durante el confinamiento del coronavirus. La falta de actividad física, así como el incremento del consumo de alcohol, el tabaquismo o las bebidas excitantes son solo algunos de los hábitos que derivan en el estreñimiento.
También cambios en la dieta, como el consumo de pizzas, pasta, así como el de bebidas gaseosas son detonantes de esta situación. El estrés, junto a la medicación de antidepresivos, antihipertensivos, suplementos de calcio y hierro, diuréticos o incluso antiinflamatorios, también aumentan el riesgo de sufrir estreñimiento.
Ante esta tesitura, los expertos advierten de que el consumo de laxantes no es una solución, puesto que su uso debe ser de forma ocasional y bajo prescripción médica. Sin embargo, existen varias alternativas para paliar el estreñimiento.
Mantenerse hidratado durante el confinamiento del coronavirus es clave, disminuyendo las bebidas con gas, excitantes y alcohólicas, además de aumentar nuestra ingesta de fruta (enteras) así como de fibra, véase avena, semillas de lino o cereales integrales.
Tomar yogures también nos ayudará a mejorar la flora intestinal. Por supuesto intentar llevar una rutina de comidas y de entrenamiento nos favorecerá, sobretodo si trabajamos la zona abdominal y el suelo pélvico.