Salud

Vuelta al cole

La razón por la que tu hijo llora al ir al colegio y cómo evitarlo

La primera vez que se enfrentan al colegio siempre es dura pero, si los lloros se prolongan en el tiempo, no hay que pensar que se vaya a pasar solo.

¿Es normal que los niños lloren cuando van al colegio?Getty

Un tema que trae de cabeza a los padres primerizos, ¿por qué llora mis hijos al llevarles al colegio? Por sueño, por hambre, por el pañal, porque sí, porque no... Algunas veces es evidente, mientras que otras, el motivo es aparentemente tan enrevesado, que se deja de lado, pensando que dejará de llorar con el tiempo.

Una de las situaciones comunes, es el primer día de colegio. El niño llora porque echa de menos a sus padres, porque no sabe dónde esta o, por el contrario, precisamente porque sí es consciente de ello. Es normal. Se deja pasar el tiempo y la rutina calma las cosas, empieza a hacer amigos y llega el momento en que incluso pueda llegar a gustarle. Pero el caso contrario también puede darse. Tu hijo no se acostumbra, o quizá sí, pero sigue llorando cada mañana en el coche.

Aunque no se considere normal, lo cierto es que son muchos los niños que, por varias razones, continúan llorando una vez pasados los primeros días. Algunos se tranquilizan al rato de que sus padres se vayan, pero retoman el llanto cuando vuelven a verlos, como si les hubiesen estado esperando. Otros lloran siempre al inicio de las clases, da igual que sea su segundo año en la guardería. En todas las situaciones hayan sido mencionadas o no, el niño siempre tiene un motivo por el que llora y es importante prestarle la atención debida, intentar entenderlo. La solución no siempre viene sola, por lo que es muy importante escuchar.

¿Porque lloran cuando van al colegio?

Es normal que lloren, se les está dejando al niño en un lugar nuevo lleno de desconocidos. Precisamente, extraño sería que no llorasen y que se fuese tranquilo con alguien que no conoce de nada. Hay que tener en cuenta que el tiempo de adaptación no es el mismo para todos los niños, ya que aquellos más apegados a sus padres necesitarán más tiempo para adaptarse que aquellos más extrovertidos y acostumbrados a socializar.

Aquellos niños que hayan ido a la guardería o a actividades extraescolares donde hayan pasado tiempo con gente de su edad, tendrán una transición más sencilla que el resto. Aun así, siempre es normal que lloren el primer año unos días, o incluso al empezar el segundo. Si pasado una semana el niño no deje de llorar, se deben investigar las posibles causas que los lleva a hacerlo.

Puede que no se sienten cómodos en clase, con sus compañeros, o que no se llegue a adaptar a algo concreto del aula o en el recreo. Lo que se hará es prestarle una especial atención al niño, pasando más tiempo con él intentando observar que le puede estar pasando en clase y, a medida que el niño se encuentre mejor, se le irá retirando poco a poco el apoyo extra. Es importante motivarlo a que socialice con sus compañeros fuera del colegio.

Además de ignorar al niño cuando llora, hay otras cosas que debemos evitar. Una de ellas es que los padres se queden en el aula con el hijo un rato, pues si los padres están nerviosos les transmiten ese nerviosismo a los niños. Tampoco es siempre una buena idea cambiarlo de guardería si las cosas no funcionan bien a la primera. Es importante adaptarse a las necesidades especiales de cada niño.

Más sobre este tema: