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Ratas paralíticas recuperan la movilidad con una esperanzadora terapia genética para reparar lesiones medulares

Un equipo de científicos suizos ha logrado que ratas con lesiones completas de la médula espinal puedan volver a caminar gracias a una terapia genética.

Un grupo de investigadores suizos ha logrado un avance sin precedentes en la reparación de la médula espinal. Los científicos han buscado durante años una forma de reparar la médula espinal dañada y restaurar así la movilidad a las personas paralizadas.

Una de las estrategias más prometedoras es la terapia genética, que consiste en introducir un gen que favorece el crecimiento de las fibras nerviosas. Sin embargo, hasta ahora no se había logrado regenerar los nervios que son esenciales para la función motora después de una lesión completa de la médula espinal.

Resultados sorprendentes

Los resultados fueron sorprendentes: las ratas tratadas recuperaron la capacidad de caminar, correr, saltar y subir escaleras, mientras que las ratas no tratadas permanecieron paralizadas. Además, las ratas tratadas mostraron una mejora significativa en la sensibilidad y el control de la vejiga.

Los autores del estudio destacan que se trata de la primera vez que se consigue regenerar las fibras nerviosas que son esenciales para la función motora después de una lesión completa de la médula espinal. El avance, publicado en la revista 'Science', abre la puerta a posibles aplicaciones en humanos en el futuro. Sin embargo, advierten que todavía hay muchos obstáculos que superar antes de que esta terapia pueda probarse en personas, como la seguridad del virus, la dosis óptima, el tiempo de aplicación y la eficacia a largo plazo.

Aun así, el estudio representa un hito en el campo de la reparación de la médula espinal y ofrece una esperanza para las personas que sufren parálisis por este motivo. Los científicos esperan poder desarrollar la tecnología necesaria para trasladar este hallazgo al ámbito clínico en los próximos años.

El próximo objetivo

Según los investigadores, el siguiente objetivo es mejorar el método para aumentar el número y la longitud de las fibras nerviosas regeneradas, así como optimizar el virus para asegurar su inocuidad y eficiencia. También quieren probar la terapia en modelos animales más grandes y complejos, como los monos, para evaluar su potencial traslado a los humanos.