Sistema autoinmune
La ciencia nos da la respuesta a por qué a veces enfermamos por "fuego amigo" del sistema autoinmune.
Nuestro cuerpo está siempre vigilante, con un sistema inmunitario que no descansa nunca. Dia y noche, sus células controlan nuestro organismo y, como explica África González, inmunóloga de CINBIO, vigila si las células están envejecidas, si están muertas o si algún agente patógeno ha entrado en nuestro organismo.
Tenemos el equivalente a un cuerpo policial que vela por el buen funcionamiento del cuerpo y ataca rápidamente cualquier agente externo -virus, bacterias, etc.- que pueda perturbar el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin sistema inmune no podríamos sobrevivir. El menor catarro o alergia sería mortal para nosotros.
El problema es que, en ocasiones, este sistema de vigilancia interna puede fallar y confundirse, atacando a nuestras células al creer que se trata de una infección. Las causas de este error pueden ser muy variadas, desde motivos genéticos hasta agentes infecciosos, o hábitos como el tabaco, que pueden conseguir que nuestro sistema inmunitario se confunda y finalmente lesione nuestros órganos. Esto deriva en enfermedades difíciles de tratar, que se engloban bajo el término genérico de enfermedades autoinmunes.