Coronavirus
Llevamos meses escuchando detalles del coronavirus y eso tiene consecuencias también sobre nuestro estado mental y cómo reaccionamos ante situaciones que antes eran cotidianas y 'normales' para nosotros. Sin embargo, esta nueva 'normalidad' no es tan normal como muchos esperaba y está creciendo el número de personas que sufren un miedo irracional a tocar y ser tocados.
Se llama hafefobia y no se debe confundir con ser prudentes, ya que una cosa es tener cuidado para evitar contagios de coronavirus y otra que el no tocar o que nos toquen se convierta en algo que nos limite la vida. Se trata de una fobia que crece debido a las medidas de distanciamiento social tan prolongadas y que provoca ansiedad al estar cerca de otra gente.
Esta fobia puede manifestarse más en el metro o el autobús, lugares donde estamos muy cerca de otras personas, pero también en los pasillos de los supermercados o, incluso, en el ascensor, donde estas personas sufren si están con alguien más. Además de estar cerca de otras personas, las personas con hafefobia no pueden tocar el carro de la compra, el botón del ascensor o chocar el codo, por ejemplo.
La pandemia de coronavirus y otras fobias
La hafefobia se suma a otras fobias intensificadas por la pandemia como la agorafobia, el miedo a espacios abiertos o el síndrome de la cabaña, en el que uno sólo se siente seguro en casa.
Otro problema añadido a todas estas fobias es que muchos adultos están transmitiendo estos miedos a sus hijos o a los niños que tienen cerca y sobre los que tienen influencia.