Salud

Dermatitis atópica

Qué es la dermatitis atópica y cómo se puede tratar

La dermatitis atópica suele manifestarse en brotes y puede ser muy incómoda para quienes la padecen.

DermatitisFreepik

Si conoces a alguien que tenga dermatitis atópica, seguramente habrás notado su incomodidad e irritación con los picores y los eczemas. Las áreas comúnmente afectadas incluyen los pliegues de los codos, las rodillas, el cuello, las muñecas y los tobillos.

Es evidente que esta enfermedad de la piel puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que la padecen, pero existen tratamientos para paliar sus síntomas. Hoy, por el Día de la Dermatitis Atópica, explicamos en qué consiste esta enfermedad cutánea, cuáles son sus síntomas y cuáles son los tratamientos más adecuados para mitigarla.

¿Qué es la dermatitis atópica y cuáles son sus síntomas?

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta principalmente a niños, aunque también puede persistir en la edad adulta. Se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas que provocan los siguientes síntomas:

  • Picazón intensa en zonas determinadas de la piel.
  • Enrojecimiento.
  • Sequedad.
  • Descamación en diferentes partes del cuerpo.

A día de hoy, su causa no se conoce completamente, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Asimismo, las personas con antecedentes familiares de alergias, asma o dermatitis atópica tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección.

Dermatitis atópica: cómo se puede tratar

El tratamiento de la dermatitis atópica tiene como objetivo controlar los síntomas, esto es, aliviar la picazón y reducir la inflamación de la piel, pero no existe una cura definitiva para acabar con esta enfermedad.

A continuación, te mostramos varios tratamientos disponibles para las personas que tienen dermatitis atópica. Ahora bien, cada tratamiento debe ser individualizado y adaptado a cada paciente concreto.

Cuidado de la piel: es básico mantener la piel bien hidratada para reducir la sequedad y la irritación. Se recomienda el uso de cremas y lociones emolientes varias veces al día, evitando productos que contengan fragancias o ingredientes irritantes.

Medicamentos tópicos: los corticoides tópicos son la opción más generalizada para tratar los brotes agudos de dermatitis. Estos medicamentos reducen la inflamación y alivian la picazón, sin embargo se deben usar con precaución y bajo la supervisión de un médico.

Inmunomoduladores tópicos: los inhibidores de la calcineurina, como el tacrolimus y el pimecrolimus, son una alternativa a los corticoides tópicos. También reducen la inflamación y se utilizan especialmente en áreas sensibles o donde los corticosteroides pueden tener efectos secundarios no deseados.

Antihistamínicos: los antihistamínicos orales pueden ser recetados para aliviar la picazón y mejorar el sueño durante los brotes de dermatitis atópica.

Tratamientos sistémicos: en casos más graves, para controlar la inflamación y los síntomas, pueden recetarse medicamentos sistémicos, como los corticosteroides orales o los inmunosupresores.

Terapias de luz: la fototerapia con rayos ultravioleta B (UVB) o la terapia de luz ultravioleta A (UVA), pueden ser recomendadas en casos severos de dermatitis atópica. Estas terapias ayudan a reducir la inflamación y mejoran notablemente la calidad de la piel.