COVID
El Covid-19, junto con la gripe y otros virus protagonizan la subida de casos en pleno invierno.
Con la llegada de las bajas temperaturas propias de la época del año, el Covid-19 vuelve a cobrar protagonismo entre la población. Este repunte no pilla por sorpresa, pues es típico que, con la llegada del invierno, los virus como, por ejemplo, la gripe, vuelven a expandirse entre la gente.
Tal y como se pone de manifiesto en el último informe elaborado por el Instituto de Salud Carlos III sobre el sistema de vigilancia de infecciones respiratorias agudas, el porcentaje de positividad al virus SARS-CoV-2 (el que ocasiona el COVID-19), "presenta una fluctuación al alza". El cambio se puede apreciar en la comparativa entre los dos últimos documentos publicados por Sanidad. En la semana del 20 al 26 de noviembre, el porcentaje de positividad era del 8,9%, mientras que del 27 de noviembre al 3 de diciembre, el porcentaje aumentó hasta un 15,2%.
La aparición de esta subida de casos no es de extrañar, pues los virus "afectan en los meses más fríos cuando las defensas del pulmón o la vía aérea, que es por donde entran los virus, se ven un poco más afectadas, y además tenemos más convivencia en espacios cerrados", explica Francisco Sanz Herrero, neumólogo del Hospital General De Valencia y secretario en el área de tuberculosis e infecciones respiratorias.
Además, en el caso del COVID-19, los más afectados son los mayores de 79 años, quienes más contraen la enfermedad.
Si bien es cierto que los síntomas son muy similares a los ya conocidos por la población, como la pérdida de gusto u olfato, también debemos prestar atención a la aparición de fatiga, escalofríos o dolores musculares y corporales, entre otros, dado que las variantes del virus han ido evolucionando.