Trastornos
Unos 2,5 millones de españoles padecen aerofobia, o lo que es lo mismo, miedo a volar. Mediante técnicas de relajación pueden llegar a superar el trastorno, aunque los expertos advierten de que "es un grave problema".
Este jueves 7 de diciembre se celebra el Día Internacional de la aviación civil. La Asamblea General de las Naciones Unidas lo proclamó de manera oficial en 1997 con el objetivo de reforzar la conciencia mundial sobre la actividad que desarrollan las compañías aéreas. Sin embargo, lo que para muchos viajeros supone un medio de transporte normal, para otros genera auténtico terror.
Esta sensación recibe el nombre de aerofobia. "Es el miedo irracional a volar", explica Jorge Riola, fundador e instructor de aviación en la Escuela de Aviadores. Desde este centro ubicado en el aeródromo de Villacastín, en Segovia, un grupo de profesionales se dedican a ayudar a aquellos que sufren el trastorno. Nos cuentan que "es un grave problema".
Se calcula que entre un 5% y un 6% de la población española tiene fobia a volar, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística en 2019. Esto se traduce en más de 2,5 millones de personas que padecen el trastorno.
"Hay gente que tiene planeado un vuelo, un viaje dentro de dos meses y se pasa ese tiempo durmiendo mal por las noches, con el miedo a que se van a tener que subir a un avión", comenta Riola. Para ello, tienen preparadas una serie de técnicas con las que intentan dar a entender que el avión no va a caerse ni va a sufrir ningún desperfecto.
"Se les va a explicar por qué las aeronaves vuelan, por qué existe la ley de la sustentación, cómo funciona...", asegura.
La sustentación puede definirse como la fuerza aerodinámica que se desarrolla en dirección perpendicular a la del flujo. "También se les explica cómo funcionan los mandos de la aeronave, qué superficies móviles mueven", señala Jorge Riola.
En la Real Academia Española, la aerofobia recibe el significado del "temor al aire". También explican que "es síntoma de algunas enfermedades nerviosas". No todas las personas que padecen aerofobia la viven con la misma intensidad. Mientras que algunos sienten un leve nerviosismo, otros pueden padecer un auténtico pánico.
Hay casos en los que es inevitable la ansiedad que les puede generar un viaje en avión. ¿Por qué ocurre?
Según los expertos, nace en experiencias traumáticas que hayan vivido previamente. Noticias sobre accidentes o desapariciones aéreas y también falta de contacto con la aviación son otras de las fuentes del miedo. Un temor que puede tener impacto en la vida diaria, aunque según las explicaciones del instructor, puede desaparecer.
"Nosotros hemos tenido casos de gente que ha venido aquí a realizar un tour aéreo y durante la carrera de despegue han entrado en pánico, han pedido que se pare la actividad puesto que tenían demasiado miedo", asegura. Pero el curso de la aerofobia les cambió la vida. "Nunca más han tenido miedo a subirse en una aeronave", cuenta Riola.
Aprender técnicas para relajarse es fundamental en este trastorno. Controlar la respiración y hacer yoga son otros de los consejos que dan los expertos para superar la aerofobia.