Córnea artificial
Ha sido diseñada y generada a partir de biomateriales y células madre por científicos de Granada.
Noticia esperanzadora para las personas con problemas de visión. Una pionera córnea artificial que ha sido diseñada y generada a partir de biomateriales y células madre por científicos de Granada ya ha superado con éxito su primer ensayo clínico en humanos, lo que ha permitido demostrar su seguridad una vez implantados en pacientes que prácticamente eran ciegos.
Los propios investigadores, pertenecientes al Grupo de Ingeniería Tisular de la Universidad de Granada y al Instituto de Investigación Biosanitaria ibs, han compartido esta buena noticia con los resultados del estudio en la revista científica 'Biomedicine&Pharmacotherapy'.
Fue en 2006 cuando el Grupo de Ingeniería Tisular creó la primera córnea artificial y, después de años de investigación preclínica y experimental, en 2014 inició un ensayo clínico de la misma, autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad.
La córnea artificial implantada en este estudio se diseñó en el laboratorio del Grupo de Ingeniería Tisular de la UGR a partir de los ojos de donantes, cuyas células se utilizaron para fabricar las córneas implantadas en este ensayo clínico, el primero de estas características que se realiza en Europa.
En este ensayo clínico han participado cinco pacientes con visión muy reducida por úlceras corneales crónicas, a los que durante los años 2014 y 2015 se les implantó la córnea artificial diseñada en Granada, según ha informado la UGR. Tenían entre 30 y 75 años y fueron trasplantados en el Hospital Clínico San Cecilio, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves y el Hospital Universitario Virgen Macarena. "Debido a la complejidad de este tipo de ensayos clínicos, se implantaron las córneas artificiales con una diferencia de tres meses en cada paciente, para ir comprobando que no había ningún efecto secundario, de manera que el último de ellos la recibió en el año 2015", resaltaba el catedrático de Histología de la UGR, Miguel Alaminos, investigador principal de este estudio.
Cada paciente ha sido evaluado durante un tiempo de cinco años para garantizar la ausencia de efectos secundarios o complicaciones relevantes. "Los resultados han sido realmente prometedores, ya que el implante ha demostrado ser altamente biocompatible y, además, los cinco pacientes, cuya visión era casi residual, refieren haber mejorado notablemente sussíntomas", explicaba el profesor Alaminos.
En las encuestas realizadas a los pacientes que han participado en el ensayo, se refleja una mejora significativa, a la vez que expresaron su satisfacción con el tratamiento recibido y, por tanto, por haber podido recibir esta terapia innovadora.
"La utilidad del modelo"
"Los resultados del ensayo clínico, que hoy presentamos a la sociedad, ponen de relieve, tras cinco años de seguimiento en cada paciente, la utilidad del modelo, así como un alto grado de integración en los pacientes receptores, y de restauración tisular de la superficie corneal", destacaba Carmen González, facultativa del servicio de Oftalmología del San Cecilio y coordinadora del ensayo clínico.