Alzhéimer
Un estudio con ratones publicado en la revista 'Nature' señala cómo el líquido cefalorraquídeo mejora la memoria. La proteína Fgf17 sería clave.
Un nuevo estudio abre una nueva vía en la investigación de una de las enfermedades más desconocidas: el alzhéimer. La revista 'Nature' ha publicado un estudio en el que científicos constatan en ratones que que el líquido cefalorraquídeo ayuda a mejorar la memoria de animales viejos. Los investigadores han determinado que la proteína Fgf17 puede ser clave.
El alzhéimer es una enfermedad cuyas causas siguen siendo desconocidas, afecta al cerebro, poco a poco va matando neuronas y, hasta la fecha, es irreversible. Sin embargo, el nuevo hallazgo, aunque solo se ha probado en ratones, abre una nueva vía en la investigación. Parte de la capacidad de regeneración de los órganos del cuerpo, algo que los científicos ya conocían.
¿En qué consistió el experimento?
Los científicos responsables de la investigación transfirieron líquido cefalorraquídeo (una sustancia que circula por los espacios huecos del cerebro, la médula espinal y dos de las meninges) de ratones jóvenes a otros más viejos. Tras esto, observaron mejoras en la memoria de los viejos. Para el equipo, demuestra las posibles propiedades rejuvenecedoras de esta sustancia.
El equipo de investigadores está liderado por Tony Wyss-Coray. En concreto, utilizaron el líquido de ratones de 10 semanas para inyectarlo en ratones viejos de 18 meses. Lo que aumentó fue la estimulación de células precursoras de oligodendrocitos (que son capaces de regenerar un tipo de célula neuronal y mielina) dentro del hipocampo, donde se encuentra la memoria.
Fgf17, la proteína clave
Entre todo esto, identificaron un factor de crecimiento, una proteína llamada Fgf17 y que podría actuar como señalizador. Como en los ratones viejos se había generado oligodendrocitos, los investigadores identificaron esta proteína como la encargada de activarlos y, por lo tanto, como el responsable del rejuvenecimiento.
"El estudio no solo implica que el Fgf17 tiene potencial como diana terapéutica, sino que también sugiere que las vías de administración de fármacos que permiten que las terapias accedan directamente al líquido cefalorraquídeo podrían ser beneficiosas en el tratamiento de la demencia", aseguran las investigadoras Miriam Zawadzki y Maria Lehtinen en el ensayo de 'Nature'.