Causa hepatitis
El científico Hiroshi Nishiura reconoce que se necesita seguir investigando para establecer un vínculo causal entre las dos infecciones.
Las causas de la hepatitis infantil de origen desconocido se están investigando. Los científicos y organismos de salud estudian el posible origen de esta enfermedad que está afectando a los niños.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del 29 de abril, desde enero se han investigado 22 casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido, 16 de ellos menores de 10 años y sin vínculo epidemiológico, mientras que solo 8 han sido confirmados, por lo que no es posible concluir que haya un aumento.
Una investigación del científico Hiroshi Nishiura y profesor de la Universidad de Kyoto (Japón), establece un posible vínculo entre lavariante ómicron del coronavirus y la hepatitis aguda infantil.
No podemos negar la posibilidad de que la infección con ómicron tenga alguna relación con la aparición de hepatitis grave en los niños", dice Nishiura en el medio 'Japan times'.
El científico reconoce que para establecer un vínculo causal entre las dos infecciones, la de ómicron y la hepatitis infantil de origen desconocido, se necesita más investigación porque el estudio realizado hasta ahora cuenta con algunas limitaciones, por ejemplo, que la variante ómicron afecta a personas de todas las edades y no solo a los niños y los casos de hepatitis se están diagnosticando principalmente en niños.
¿Qué hipótesis se barajan?
Los científicos tratan de buscar la causa a esta hepatitis de origen desconocido. Algunos indicios apuntan a un adenovirus, el F41, un serotipo muy concreto de adenovirus entéricos.
También apunta a un origen vírico de un virus del que no se haya establecido esa sintomatología. Los adenovirus son comunes y pueden causar daños hepáticos, sobre todo en niños inmunocomprometidos.
Qué se sabe hasta ahora de la hepatitis infantil
La hepatitis es una inflamación del hígado. Las pruebas excluyen que los casos de hepatitis sean conocidos, es decir, descartan que sean hepatitis virales conocidas como la hepatitis A, B, C. En algunos de los casos, las personas infectadas también presentaron una infección por adenovirus, por lo que se está investigando un posible vínculo.
Los síntomas de la enfermedad suelen ser vómitos, dolor abdominal, fiebre y malestar general. El síntoma más específico y llamativo es la ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel y de los ojos.
Se transmite por contacto o por vías sanguíneas, por lo que recomiendan minimizar la interacción social, un lavado frecuente de manos y cubrirse al toser. La hepatitis B, C y D se transmite a través del contacto con la sangre. La B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales y de relaciones sexuales.
¿Relación con las vacunas? Las investigaciones lo descartan. "No tiene absolutamente nada que ver con la vacuna porque la inmensa mayoría de los niños afectados en Reino Unido no se habían vacunado", afirmaba Manuel Gijón, responsable de la Unidad hepática pediátrica del Vall D´Hebrón.