Hepatitis infantil de origen desconocido
El número de casos de hepatitis infantil de origen desconocido se ha elevado a 190.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha elevado a 190 los casos confirmados de hepatitis infantil de origen desconocido. Todos los países que han notificado infecciones tienen en marcha estudios para conseguir establecer la causa del brote pero de momento sigue siendo una incógnita.
Las pesquisas de estos casos, que han provocado una muerte y cerca de una veintena de trasplantes de hígado, apuntan a un "vínculo" con una infección causada por un adenovirus, algo por lo que ya ha mostrado su preocupación la OMS ya que un adenovirus, normalmente asociado a dolencias respiratorias leves, podría estar causando inflamaciones hepáticas agudas.
Todos los niños que han sufrido la enfermedad estaban sanos una semana antes de que se les haya diagnosticado la enfermedad y lossíntomas que han presentado son: dolor abdominal, vómitos, diarrea, ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas), picor cutáneo, coloración oscura de la orina y deposiciones con poca pigmentación.
Ignacio López Goñi en su blog microBio apuntó que una de las hipótesis que también se tiene en cuenta es que este adenovirus en principio común ahora tuviera un "impacto más grave en niños con un sistema inmunológico más debilitado por la falta de exposición a otros patógenos debido al confinamiento y otras medidas durante la pandemia".
Y es que muchos niños se están enfrentando ahora a virus que en la era pre-pandemia conocían desde el primer día de vida. Muchos niños han nacido durante el confinamiento y han ido creciendo con mascarillas, medidas restrictivas en las actividades sociales ... por lo que habrán tenido un contacto menor con los adenovirus y como consecuencia apenas tendrán inmunidad frente a ellos.
Sin embargo esta no es la única pista que se sigue, es más otra teoría que se estudia es que no sea un adenovirus común sino una nueva variante, tampoco se descarta que el origen venga de un elemento tóxico como podría ser una comida, bebida o incluso juguete aunque parece poco probable y podría también desencadenarse por un virus desconocido.