SEGÚN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
Muchos pacientes se muestran incómodos, estresados y sienten miedo cuando acuden al dentista. Son los efectos de la odontofobia, que ya sufre el 15% de la población. "Una experiencia previa puede generar este problema. En otras ocasiones, lo causa la falta de información o el desconocimiento de qué le vamos a hacer" ha comentado la odontóloga, Daniela Carranza.
La información que dan los dentistas hace que los pacientes se tranquilicen. Ahora, las turbinas que utilizan los especialistas son cada vez más silenciosas, y si los nervios continúan, lo mejor es la sedación consciente. "Se seda, no se entera, a nivel sistémico no se acelera porque está completamente relajado y es una forma de llevar a cabo tratamientos grandes e incluso pequeños de una forma muy segura" ha añadido el odontólogo, Jaime Jiménez.
Pero no solo los adultos tienen miedo al dentista, si no también los niños a los que "se les acerca al mundo del dentista a través de juegos y conceptos que conocen pero viviéndolos y personalizándolos". Ellos pueden transformar ese miedo y esa distancia que a veces existe" ha comentado la educadora infantil, Álida Moi. Para diagnosticar con rapidez posibles patologías, los especialistas recomiendan acudir a una revisión cada seis meses a partir de los 35 años.