Coronavirus
Un epidemiólogo de Harvard ha elaborado un plan salvar la Navidad sin que ello suponga un pico de muertes por coronavirus. El proyecto de Michael Mina, profesor asistente de epidemiología en la Universidad de Harvard, se basa en la realización de pruebas de antígenos rápidas frecuentes y generalizadas para detener la propagación del coronavirus.
El profesor ha criticado en un escrito en la revista Time que hasta ahora el gobierno de Estados Unidos dedicado la mayor parte de sus esfuerzos al desarrollo de una vacuna contra el coronavirus, pero el médico instó a que se necesita un enfoque de salud pública de múltiples frentes para prevenir más casos y muertes.
"No hay duda de que si 1.000 estadounidenses murieran cada día en una guerra, actuaríamos con rapidez y decisión. Sin embargo, no lo estamos haciendo. Esto no debería ser sobre política, se trata de seres humanos, y deberíamos actuar así", escribe Mina en su artículo.
El plan de Michel Mina
El profesor de Harvard argumenta que la prueba de antígenos es la "mejor herramienta posible" para abordar la pandemia de coronavirus, pero no se está utilizando. Invertir en pruebas de antígenos frecuentes y generalizadas significaría reducir la propagación del virus sin depender de los bloqueos para controlar los casos en aumento, explica.
El epidemiólogo de Harvard ha estado abogando por las pruebas de antígenos durante meses. "El gobierno debería enviar las pruebas a los hogares participantes y las pondría a disposición en las escuelas o lugares de trabajo", escribió Mina sobre su plan. "Este programa no requiere la participación de toda la población. Incluso si la mitad de la comunidad ignora sus resultados o elige no participar por completo, los brotes aún se revertirían en semanas", asegura.
"El punto es usar estas pruebas con frecuencia para que las personas conozcan su estado temprano, antes de transmitirlas a otros", escribió. "Es la frecuencia y la velocidad para obtener resultados, y no la sensibilidad absoluta de la prueba, lo que debe ocupar un lugar central en un programa de detección de salud pública para detener los brotes", señala.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en ingles) anunció hace una semana que está permitiendo pruebas rápidas de coronavirus en el hogar para uso de emergencia, pero requieren una receta, lo que significa que su uso inicial probablemente será limitado.
Mina criticó a la FDA por no lograr más rápidamente esta autorización y el uso de pruebas rápidas de antígenos en el hogar e instó a los estados a "acelerar" los nuevos enfoques para las pruebas generalizadas. Si la respuesta federal se demora más de lo normal, el profesor de Harvard propone a los estados que se pongan en contacto con las empresas de tecnología para obtener ayuda.
"Este plan funciona con la gente y se encuentra con ellos donde están", escribió Mina sobre su plan en Twitter. "Funciona con todos los demás enfoques de salud pública que ya estamos adoptando, no los reemplaza. Es audaz y ambicioso, y aborda el hecho de que en realidad estamos en una guerra con un virus", asegura.