COVID
'Pirola' es la nueva variante del coronavirus que se posiciona en el punto de mira de los investigadores. Se trata de una subvariante de Ómicron y que ya está presente en cuatro países.
Hace tres años, el mundo se vio envuelto en un acontecimiento histórico: una pandemia azotaba al mundo y fue la responsable de cobrarse la vida de miles y millones de personas. Todo cambió. Cambió la forma que se tenía de vivir hasta el momento, las relaciones sociales y alguno de los pilares que mantenían la sociedad. Poco a poco se pudo recuperar la normalidad, eso que se dio a conocer como la "nueva normalidad", algo que muchos creyeron imposible.
Cuando se pensaba que el COVID había pasado a un segundo plano y se había convertido en un capítulo negro de la historia mundial, surgieron más variantes, que volvieron a cambiar el paradigma: Ómicron, Delta, Zeta, Épsilon y Gamma, fueron las responsables.
Después de unos meses en unos niveles más o menos moderados, la OMS ha advertido de la aparición de dos nuevas variantes: 'Eris' y 'Pirola', subvariantes de Ómicron.
A 'Eris' ha sido la variante que se ha propagado con más velocidad en Estados Unidos y se ha detectado su presencia en 53 países, por lo que desde los Centros para el Control de Enfermedades que se cree que el es la responsable del 17% de los casos de Coronavirus que se están registrando hasta el momento. La OMS ha advertido y aconsejado durante este mes de agosto que se tiene que "mantener y reforzar la vigilancia". Esta variante ha sido la responsable del nuevo repunte que se ha detectado este verano, que se mantiene con una tendencia al alza. Además de la manifestación habitual que conocemos del COVID, 'Eris' presenta un cuadro diferente:
Los expertos han detectado otra subvariante de Ómicron, a la que han llamado BA.2.86 o 'Pirola'. Por el momento "solo" se ha encontrado en cuatro países distintos: Reino Unido, Estados Unidos, Israel y Dinamarca, en los cuales solamente se han registrado seis casos, pero la OMS la ha calificado como "variante de emergencia" debido a las diferentes mutaciones que presenta: se han observado alrededor de 30 cambios de aminoácidos en la proteína espiga.
Lo que también preocupa a los investigadores, es que ambas variantes han aparecido de manera reciente, pero han presentado una facilidad notoria en su propagación.
Tal y como ha informado T. Ryan Gregory, biólogo de la Universidad Canadiense de Guelph en la red social de Twitter, por el momento no se puede especificar los tipos se síntomas que presenta esta variante porque solo hay seis casos, de los cuales cinco se presentan como asintomáticos.