COVID-19
El sucesor de la variante omicron del coronavirus ha sido apodado como el sabueso infernal de la mitología griega, también llamado Cerbero. La variante BQ.1.1 del COVID-19 podría ser hasta un 10% más contagiosa que las otras variantes.
El invierno se acerca a la vez que aumenta la preocupación por una nueva ola de COVID-19 y por su posible peligrosidad entre la población, sobre todo, vulnerable.
Desde finales de agosto y principios de septiembre ha habido en Alemania un aumento notable en la proporción de patógenos, un hecho testado por el Instituto Robert Koch. Dicho centro afirma que esta enfermedad es "todavía rara, pero cada vez más detectada".
Según ha afirmado Cornelius Römer, científico de la Universidad de Basilea, la variante BQ.1.1 del COVID-19 podría ser hasta un 10% más contagiosa que las variantes corona. Por ello, en las redes sociales se le ha empezado a llamar 'perro del infierno' o Cerbero', especialmente en Alemania, pero en ningún caso esta denominación se está usando de forma oficial.
Las autoridades sanitarias se preguntan ahora cómo funciona la vacunación contra la B1.1 y lo cierto es que nuestro cuerpo no está completamente indefenso ante la variante 'perro del infierno'. La protección contra un curso severo de la enfermedad todavía parece estar dada por la vacunación o la recuperación de una infección.
Es probable que estos patógenos continúen aumentando el número de casos en un futuro próximo. Según la Agencia Europea de Control de Enfermedades, los nuevos patógenos podrían volverse dominantes a mediados de noviembre o principios de diciembre. La agencia señala que entre los países con los niveles más altos con esta variante se encuentran Francia, Bélgica, Irlanda, los Países Bajos e Italia.
A esto hay que añadir que la Organización Mundial de la Salud creó recientemente una nueva categoría denominada subvariante omicron bajo observación.