Salud mental
El confinamiento fueron meses muy duros para muchas personas, especialmente los jóvenes, que vieron como cambiaba radicalmente su forma de vivir, comunicarse y relacionarse. Esto ha aumentado los problemas de salud mental en muchos de ellos.
La pandemia de coronavirus ha provocado muchos problemas económicos, sanitarios, pero también emocionales. Los meses en los que toda España estuvo confinada en sus casas supuso un período de tiempo muy difícil para los más pequeños, que vieron como su vida cambiaba radicalmente del día a la mañana.
Muchos de los jóvenes dejaron de comunicarse entre ellos y vieron como la época en la que se supone que tenían que salir a la calle y disfrutar de la vida, lo pasaron encerrados en casa junto a sus familias.
A algunos adolescentes y menores de edad les ha supuesto un coste emocional y psicológico muy importante. "En la cuarenta lloré mucho y me dejé de ilusionar por las cosas", explica Ainara, que ha sufrido problemas de salud mental durante la cuarentena.
Además, algunos de ellos han visto como sus compañeros cambiaron su estado de ánimo: "Si vemos a alguien solo le intentamos ayudar, hablamos con él", "tengo miedo de que todo esto llegue y pase muy cerca de mí", dicen dos menores.
Una inicitiativa de la localidad de Tres Cantos
No son pocos los que han tenido problemas familiares en casa o de cualquier otra índole y que han derivado en pensamientos de suicidio, ansiedad y depresión, normalmente suele estar tocada siempre la autoestima.
Por eso, en la localidad madrileña de Tres Cantos se ha puesto en marcha un servicio gratuito para todos los menores: "Hemos aprobado más de 50 menores", explica. Psicólogos que atienden de lunes a viernes, pero las 24 horas por WhatssApp y que se encuentran cientos de casos: "Las autolesiones cada vez empiezan antes, creo que hay un problema en las redes sociales, se está normalizando autolesionarse cuando te encuentras mal", explica Vanes Hernández, psicóloga.
Los expertos recuerdan: "Es un espacio para ellos y todo lo que nos cuenten es para ayudarles", dice Julia Merino, psicóloga.