Contaminación atmosférica
La contaminación atmosférica causa alrededor de 7 millones de muertes anuales en el mundo, por lo que la OMS ha emitido medidas más estrictas en los niveles recomendados de contaminantes del aire respecto a los fijados en 2005.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha endurecido los límites en los niveles recomendados de contaminantes en el aire respecto a los fijados en 2005. Por ejemplo, baja el nivel a menos de 15 microgramoslas partículas en suspensión con un diámetro inferior a 2,5 micras, consideradas el contaminante más peligroso para los humanos. Más de 40 sociedades científicas apoyan las siguientes medidas de calidad del aire de la OMS:
7 millones de muertes al año
La contaminación atmosférica causa alrededor de 7 millones de muertes anuales en el mundo. Asimismo, es aún más perjudicial de lo que los científicos creían hace 15 años. Por ello, la OMS ha emitido medidas más estrictas en los niveles recomendados de contaminantes en el aire.
"Las nuevas pautas sobre calidad del aire de la OMS, que actualizan las anteriores guías de 2005, reflejan el amplio consenso científico sobre el gran impacto que tiene la contaminación atmosférica en la salud. Actualmente es el cuarto factor de riesgo de enfermedad y mortalidad a nivel mundial, solo detrás de la hipertensión, tabaquismo y factores dietéticos", explica presidente de la ISEE y director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud del ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen.
"Las directrices son una llamada de atención para los responsables políticos y para todos nosotros. Es hora de tomar en serio la contaminación atmosférica", añade.
Los niños "son más vulnerables a la contaminación"
Por su parte, en referencia a cómo afecta la contaminación en los niños, la jefa del programa de Infancia y Medio Ambiente de ISGobal, Martine Vrijheid, señala que los niños y niñas son más vulnerables a la contaminación "porque órganos como el cerebro y el pulmón están en fase de crecimiento y en nuestros estudios hemos visto cómo afecta a su desarrollo cognitivo y físico".
Por ello, también la investigadora insta a los gobiernos a aplicar las nuevas medidas de la OMS: "La contaminación está situando en clara desventaja el cerebro de las nuevas generaciones y es urgente mejorar la calidad del aire para proteger a la infancia".