LO UTILIZARÁN CINCO MULTINACIONALES
Las asociaciones de consumidores afirman que este formato puede crear confusión, pero más del 90% de los clientes europeos prefieren un etiquetado de colores.
La preocupación por lo que comemos influye cada vez más en lo que compramos. Por eso, cinco multinacionales de la alimentación prueban un sistema nuevo de etiquetado. Antes de fin de año van a añadir a lo que ya vemos en los envases un 'semáforo nutricional'. De un vistazo, veremos si un alimento tiene un contenido alto, medio o bajo de determinados nutrientes.
Por ejemplo, la etiqueta de un queso advierte, en rojo, de que tiene "más grasas saturadas de lo recomendable". El ámbar subraya que lleva sal, pero no demasiada, y el verde indica que contiene pocos azúcares. Aseguran que con esta información vamos a ser más conscientes a la hora de comprar.
Este etiquetado representa la cantidad de nutrientes que hay en los alimentos: calorías, grasas, azúcares y sal y se basa en las porciones que realmente se van a tomar. Sin embargo, las asociaciones de consumidores creen que esas cantidades se determinan de forma arbitraria, según cada empresa.
Más del 90% de los clientes europeos prefieren la etiqueta de colores frente a la monocromática actual. Se aplicará a once categorías de productos como pasteles, helados, golosinas o galletas, entre otros.