ÉL PADECE UNA DISCAPACIDAD AUDITIVA SEVERA

Un niño español de 8 años crea un aparato auditivo revolucionario

Lo ha llamado 'el implante invisible', ya que "al ir por dentro del oído, queda oculto y protegido, evitando las pérdidas, golpes o humedad". El pequeño mandó su idea a una empresa austríaca encargada de la fabricación de implantes auditivos y ha sido uno de los seleccionados.

Fernando Linares lleva dos implantes cocleares desde que tenía un año. Ahora, con solo 8 años, ha ideado un dispositivo revolucionario que disiparía los límites de sus prótesis auditivas.

Desde esta temprana edad, Fernando se ha tenido que acostumbrar a escuchar únicamente cuando su dispositivo externo tiene batería y, aunque gracias a él puede hacer una vida prácticamente normal, él mismo confiesa en una entrevista con Efe que lo "tunearía" un poco para introducir algunas mejoras.

Así es como este vallisoletano nacido en la República Dominicana se puso manos a la obra, agarró su "kit" de lápices y pinturas y llevó a papel su idea de implante coclear interno, sin cables ni petacas, que le permitiera practicar una de sus aficiones favoritas: el surf.

Del papel, Fernando pasó a una maqueta del pabellón auditivo y con una pajita a modo de implante interno, el pequeño mandó su idea al equipo técnico de MED-EL, empresa austríaca encargada de la fabricación de implantes auditivos que recientemente puso en marcha el concurso mundial 'Ideas4ears', consistente en la recopilación de proyectos innovadores para sus dispositivos.

A este innovador prototipo Fernando lo llamó 'El implante invisible', ya que "al ir por dentro del oído, queda oculto y protegido, evitando las pérdidas, golpes o humedad".

Además, al ser completamente interno, "nadie lo mira, porque no se ve" cuenta el pequeño, quien, por otra parte confiesa no sentir ningún tipo de complejo por llevar sus dos implantes cocleares, en parte debido a los exóticos rizos que cuelgan de su cabeza y que cubren ambos aparatos.

De los más de 430 participantes de 19 países, sólo nueve de estos proyectos, entre los que se encuentra el de Fernando, fueron los seleccionados por la multinacional y se llevaron el premio de viajar hasta la sede de la compañía, en Innsbruck (Austria), para exponer a los científicos sus novedosas ideas.

Un viaje que, aunque no se celebrará hasta junio, ya tiene a Fernando pendiente día sí y día también del calendario, tachando las fechas que restan para exponer un proyecto con el que no solo sueña él, sino los 34 millones de niños que hay en el mundo con algún tipo de discapacidad auditiva.

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