EQUIPO DE GINECOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE GOTEBORG
El bebé vino al mundo por cesárea y tanto la madre como el niño están bien, prosiguen las fuentes de la citada universidad, cuyo equipo de ginecología llevó a cabo la transferencia del embrión al útero trasplantado. La mujer, de la que no se ha facilitado la identidad, quedó embarazada la pasada primavera, gracias al trasplante recibido de una amiga de su familia, de 61 años. Se trata de la primera experiencia exitosa de estas características, después de que dos intentos anteriores, llevados a cabo en Turquía y en Arabia Saudí, resultaran fallidos.
La revista médica británica "The Lancet" difundirá más detalles de la intervención en su último ejemplar, que se publicará este domingo. De acuerdo con las informaciones hasta ahora avanzadas, la paciente sufría un transtorno congénito y nació sin útero. La fecundación se realizó in vitro y, tras realizársele exitosamente el trasplante de útero, procedente de la otra mencionada mujer que había entrado ya en la menopausia, se le transfirió un único embrión. Según las fuentes universitarias, el embarazo se desarrolló sin grandes contratiempos y el bebé nació sano, con apenas 31 semanas de gestación y un peso de 1,8 kilos.