Salud

Día Mundial contra el Sida

El mundo se une para apoyar a las personas que viven con VIH en el Día Mundial contra el Sida

El primer caso de SIDA que se detectó en el mundo fue en Los Ángeles en 1981. Desde entonces, la lucha ha sido incesante por evitar el estigma de estos enfermos y avanzar en el tratamiento para reducir las muertes y la merma de su calidad de vida.

Este lunes 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Esta fecha se estableció en 1988 y fue el primer día dedicado a la salud en todo el mundo.

Desde entonces las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos y la sociedad civil se reúnen cada año para luchar en determinadas áreas relacionadas con el VIH. Desde el año 2004 ONUSIDA, agencia de Naciones Unidas, ha liderado la campaña por el Día Mundial del SIDA. Cada año se selecciona el lema y los temas con una duración de uno a dos años. En 2022 el lema elegido es 'Igualdad Ya'.

La conmemoración del Día Mundial contra el SIDA está enfocada en crear conciencia, recordar a los fallecidos por las afecciones relacionadas con el SIDA, apoyar a los enfermos en su lucha y recordar a la sociedad y a los gobiernos que la pandemia y el VIH no ha desaparecido después de más de 40 años. Se busca que el conjunto de la sociedad se conciencie sobre el VIH, sobre cómo afecta a la vida de las personas con el objetivo de acabar con el estigma y su discriminación, mejorando la calidad de vida de aquellos que viven con el virus. El lazo rojo se ha convertido en el símbolo de esta concienciación.

Pandemia iniciada en 1981

El 5 de junio de 1981 el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) alertaba por primera vez de cinco casos de una extraña neumonía en hombres homosexuales previamente sanos tratados en Los Ángeles. En España el primer caso sería el de un hombre de 35 años que ingresó en octubre de 1981 en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona. Pasaría un año hasta que recibiera el nombre de SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). Hasta el año 1983 no sería identificado el retrovirus causante de la afección. El primero en aislar el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) fue el virólogo francés Luc Montagnier.

Durante los primeros años de la pandemia la transmisión del virus fue muy alta por el desconocimiento sobre su transmisión, por vía sanguínea y por prácticas sexuales sin protección, y la falta de pruebas de despistaje en los productos hemoderivados (transfusiones...). Mientras que en la mayoría de los países la principal causa de transmisión del VIH eran las prácticas sexuales sin protección, en España era por el intercambio de jeringuillas entre usuarios de heroína. En 1985 muchos pacientes con hemofilia fueron infectados por la contaminación en los hemoderivados que recibían.

A principios de los años 90, la infección por VIH llegó a convertirse en la primera causa de muerte entre personas de 20 a 40 años. En aquellos años, el SIDA era sinónimo de muerte ya que sin tratamiento no sobrevivían más de 3 años.

Rechazo y estigmatización a los colectivos

Todo esto hizo que además de ser las principales víctimas del virus cayera sobre estos colectivos (homosexuales, drogadictos, prostitutas, hemofílicos...) el estigma que los aislaba social y médicamente al considerarlos altamente contagiosos, siendo tratados como peligrosos, lo que produciría la marginación y el rechazo por el resto de la población. Esta estigmatización persiste en la sociedad actual a pesar de los avances médicos y las campañas de información.

La lucha contra el SIDA tiene varios pilares como la investigación científica o la prevención. En este aspecto han sido clave la concienciación social sobre el uso del preservativo o evitar compartir jeringuillas entre los toxicómanos como barrera para evitar la transmisión del VIH. Además, la implementación del diagnóstico ha permitido reducir el número de contagios, aunque a día de hoy se calcula que en España el 25% de los sujetos infectados por VIH no han sido diagnosticados, lo que impide romper la cadena de transmisión e iniciar el tratamiento de estos pacientes.

Avances médicos y futuro

Actualmente existe gran variedad de terapias y tratamientos médicos, pero no se ha logrado curar la inmunodeficiencia provocada por el VIH ni desarrollar una vacuna eficaz. Hoy más de 28 millones de personas de los más de 45 millones de infectados por VIH tienen acceso a la terapia antirretroviral lo que les permite llevar una vida relativamente normal muy alejada de la situación en que se encontraron los primeros enfermos, con una esperanza de vida similar a la de una persona sana. Hasta el momento ha habido al menos tres casos en los que pacientes infectados con el VIH dejaron de tener presencia detectable del virus considerándose curados.

Tras más de 40 años desde el inicio de la pandemia del SIDA, se cuentan por millones el número de fallecidos, infectados y enfermos tras contagiarse con el virus del VIH. Los objetivos actuales de la investigación sobre el VIH se centran en alcanzar su curación con nuevos tratamientos que permitan eliminar el virus en el paciente infectado y lograr una vacuna frente al virus.

El objetivo de 95-95-95 de ONUSIDA para el año 2030 consiste en que estén diagnosticadas el 95% de las personas con VIH, de las que el 95% estén en tratamiento y al menos el 95% con carga viral indetectable. A estos objetivos se ha añadido un cuarto consistente en que el 95% de las personas con VIH tengan buena calidad de vida libre de estigma y discriminación.

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