LA MANTUVIERON CON VIDA PARA QUE PUDIERA PARIR
Karla Perez sufrió en febrero un fuerte dolor de cabeza y colapsó en su casa de Omaha, Nebraska, cuando llevaba 22 semanas de embarazo. Más tarde en el hospital los doctores que la atendieron declararon su muerte cerebral.
La familia pidió que la mantuvieran con vida artificial mientras el bebé se desarrollaba lo suficiente para nacer. 54 días después de que Karla sufriera el derrame el pequeño Angel llegó al mundo. Sólo hay 15 casos registrados de bebés que sobrevivieron en el útero de una madre que se encontaba en muerte cerebral como Karla.
Angel nació mediante cesárea y se encuentra al cuidado de su abuela materna. Tras el parto Karla Perez murió y sus órganos fueron donados para salvar tres vidas.