Covid-19
Un estudio a gran escala que se ha llevado a cabo en Stanford demuestra que el uso de las mascarillas evita una mayor propagación del coronavirus. Afirman que siguen siendo útiles a pesar de la llegada de la vacuna Covid-19.
Las mascarillas han sido el protector contra la pandemia por coronavirus por excelencia hasta la llegada de las vacunas Covid-19. Sin embargo, a pesar de ella, continúan siendo de gran utilidad, sobre todo en países en los que el porcentaje de población inmunizada es bajo. Sin embargo, no todas funcionan de la misma manera. Por ejemplo, las de tela, aunque tengan 3 capas, no protegen prácticamente nada, al contrario que las quirúrgicas.
Todo ello son conclusiones que se han sacado de estudios anteriores. Ahora, está confirmado por el mayor que se ha realizado hasta la fecha, por equipos de las universidades de Stanford y Yale. “Esto debería ser el fin del debate, explicaba Ashley Styczynski, uno de los investigadores del ensayo clínico.
Para realizarlo, contaron con 350.000 voluntarios de 600 pueblos diferentes. Han comprobado que allí donde se promovió el uso de la mascarilla se redujeron los contagios de coronavirus. Compararon estos 600 pueblos con los de otras localidades donde no se desarrollaron campañas de concienciación. El estudio mostró que la reducción de casos asintomáticos fue del 9% para la población en general y del 35% en los mayores de 60 años.
Las mascarillas de tela apenas protegen contra el Covid-19
El estudio llevado a cabo ha demostrado que no todas las mascarillas protegen de la misma manera. Entre las poblaciones escogidas para el ensayo clínico se repartieron dos tipos de mascarillas, de tela con tres capas y quirúrgicas reutilizables y lavables. Esto ha demostrado que las de tela no son una protección adecuada, a pesar de que muchas personas continúan usándolas.
La protección de este tipo de mascarillas es muy baja. En el estudio se demostró una reducción de contagios del 5%, es decir, muy por debajo de la media. Mientras, las quirúrgicas demostraron una reducción del 11%. Esto es como consecuencia de que las mascarillas de tela solo filtran el 37% de las partículas, frente al 76% de las quirúrgicas.
Mascarilla en países con baja tasa de vacunación contra el Covid-19
El principal foco del estudio son aquellas poblaciones en las que la vacunación contra el Covid-19 es muy baja. Por ello, quieren demostrar como el uso de la mascarilla en estos entornos continúa siendo muy necesario.
Ahora, quieren repetir el experimento en América Latina, India, Nepal y Pakistán. Repartirán mascarillas de tela y quirúrgicas reutilizables y fomentarán su uso. Más tarde, se compararán los resultados con aquellos lugares donde esto no haya ocurrido.