Farmacias
Cada hospital cuenta con una farmacia de la que depende gran parte de su actividad. Desde ahí, distribuyen los medicamentos para los pacientes más graves. La pandemia también ha obligado a adaptar este servicio esencial y ahora tendrán un papel fundamental a la hora de administrar las vacunas para los sanitarios.
Más de 100 personas trabajan en la farmacia del hospital Gregorio Marañón, en Madrid. Desde aquí se prepara toda la medicación para las personas que están hospitalizadas pero también para las que están en su domicilio y no se pueden desplazar.
En la pandemia también preparan aquí las vacunas para los sanitarios, exactamente para 1400 trabajadores al día, en este hospital de Madrid.
"Algunos profesionales han llorado cuando han visto la vacuna", asegura Ana Herranz, jefa de la sección de Farmacia en el hospital Gregorio Marañón.
Atienden a pacientes que no pueden desplazarse
Los enfermeros las preparan en la farmacia del centro. Hoy ya es el último día de vacunación en el centro. En 14 días, en todo el país ha descendido un 70% el contagio de sanitarios gracias a la inmunidad.
En un cuarto limpio, las vacunas se fotografían, se etiquetan y se inyectan en un plazo menor a 6 horas. La farmacia, es como un corazón para el hospital. De aquí sale medicación a 1400 puntos, incluidos domicilios.
En pandemia han tenido que adaptarse para proteger a las personas más vulnerables: "Mayores y personas inmunodeprimidas", explica el farmacéutico Roberto Collado.
A algunas personas les envían los medicamentos a casa. Incluso durante estos meses han tenido que abrir también por las noches. Ellos son los encargados de recepcionar, custodiar y manipular todo lo necesario para salvar vidas.
Consulta aquí como evoluciona el proceso de vacunación en cada comunidad autónoma.