Jaque mate al déficit de atención
Es un experimento pionero a nivel mundial. Un tablero y una partida. El ajedrez se convierte así en una estrategia terapéutica para niños hiperactivos y con déficit de atención.
Los niños que han participado recibieron clases de ajedrez durante tres meses una hora por semana y los resultados fueron sorprendentes, en el colegio y en casa.
Es un 'jaque mate' al TDH, es decir, el trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Han diseñado una especie de gimnasia mental para que estos chavales afronten cada jugada. "Un programa específico de ajedrez se adapta a los problemas de atención y motrices que estos niños tienen", explica Hilario Blasco, psiquiatra infantil y juvenil.
Al 'Club de Ajedrez 64', que está en la localidad madrileña de Collado Villalba, se apuntaron cincuenta niños. De los resultados hablan ellos mismos: "Me está ayudando mucho a concentrarme", dice un joven. "Me ayuda en las cuentas a la hora de dividir y en concentrarme más en clase", explican otros de estos niños.
Los padres también se dan cuenta de que sus hijos consiguen concentrarse más, y son capaces de estar un rato pensando en sus deberes sin tener ninguna interrupción.
Ahora queda por comprobar a través de neuroimagen esos cambios: poder ver ese jaque mate al TDH.