Vacunación
El Ministerio de Sanidad de Israel ha autorizado una dosis extra del fármaco en este tipo de pacientes, que se deberá inocular entre cuatro y ocho semanas después de la segunda inyección. Es el primer país del mundo que da este paso.
Israel ya cita para la tercera dosis contra el coronavirus. El Ministerio de Sanidad del país ha emitido una nueva directiva para permitir la administración de una tercera inyección de la vacuna de Pfizer contra el Covid-19 en adultos inmunodeprimidos. Con esta decisión, se ha convertido en el primer Estado del mundo en aprobar esta medida para este grupo concreto de la población, y el centro médico Sheba, uno de sus hospitales de referencia, ya ha comenzado a citar a docenas de pacientes para programar la inoculación.
La decisión llega tras comprobar que los pacientes con inmunodeficiencia no generan los anticuerpos suficientes con la pauta de vacunación convencional de Pfizer. "Hay evidencia acumulada de que los pacientes con debilidad inmunológica no desarrollan una respuesta satisfactoria de anticuerpos después de dos dosis de la vacuna, y algunos de ellos pueden desarrollar anticuerpos tras una tercera dosis", según ha explicado la jefa de la unidad epidemiológica del Ministerio de Sanidad, Emilia Anis, en declaraciones recogidas por el digital 'Times of Israel' y recabadas por Efe.
Esta tercera dosis de Pfizer contra el coronavirus, según las recomendaciones sanitarias israelíes, se administraría entre cuatro y ocho semanas después de la segunda para reforzar la protección de estas personas más desprotegidas ante el virus.
El único caso parecido en el mundo es el de Tailandia, que también ha aprobado la tercera dosis de la vacuna de refuerzo, pero en este caso solo para los sanitarios.
Incidencia de la variante delta
La situación epidemiológica en Israel es muy diferente a la de Europa. Si bien es cierto que en los últimos días se aprecia un leve incremento con algunos centenares de positivos en coronavirus, las cifras no están para nada cerca siquiera del país del continente con menor incidencia.
Una de las claves ha sido el rápido avance de la vacunación con una estrategia que permitía las inoculaciones en tiendas, bares y mercados. De una población de 9,3 millones de habitantes, más de un 60% ya ha recibido al menos una dosis de inyección de Pfizer y un 53% (5,2 millones de personas) ya han completado la doble pauta de vacunación.
Sin embargo, y a pesar de que la inoculación sí continúa limitando los ingresos en las UCI, la eficacia de la vacuna de Pfizer no es tan alta con la variante delta y la protección ha caído hasta un 64% desde junio. Por ello, el Gobierno han vuelto a imponer el uso obligatorio de mascarilla en interiores y sigue vetando la entrada de turistas desde el exterior para evitar la propagación de nuevas variantes.