Mejora en los diagnósticos
Un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), en colaboración con la Universitat de València (UV) y las universidades de Ulm (Alemania) y Bari (Italia), ha diseñado una herramienta que permite detectar antidepresivos en muestras de orina a bajas concentraciones.
El nuevo método está basado en el desarrollo de un nuevo material, diseñado a partir de nanotubos de carbono, en el interior de una punta de pipeta de las que normalmente se utilizan en un laboratorio de análisis. A juicio de los expertos, al incorporar las nanopartículas de carbono se potencian las propiedades del polímero y se mejora su capacidad absorbente, logrando extraer de forma "rápida y eficaz" los antidepresivos de la orina.
"Las puntas de pipetas modificadas con este nanomaterial híbrido son un sistema muy estable y de uso muy sencillo para realizar este tipo de análisis. Al pasar la muestra por la punta de la pipeta, los antidepresivos se quedan retenidos en la superficie del nanomaterial híbrido sintetizado. A continuación, estos se eluyen con un disolvente orgánico aumentando su concentración y eliminando con eficacia las posibles interferencias, lo que permite la determinación de antidepresivos aunque sea mínima la cantidad ingerida por el paciente", ha comentado la investigadora de la UCO y autora principal del estudio, Beatriz Fresco Cala.
Este método mejora de forma considerable las propiedades analíticas del proceso de medida usado hasta el momento y, tal y como ha argumentado la investigadora, es "más sencillo, económico y, por tanto, más competitivo". Este tipo de análisis se realiza fundamentalmente en hospitales, aunque es posible hacerlo en cualquier laboratorio. Los test se pueden usar para hacer un seguimiento de las dosis terapéuticas, aunque son "más interesantes" para casos de intoxicación por sobredosis o en medicina forense.
De hecho, cuanto más sensible es un proceso de medida, menor es la cantidad de compuesto que se puede determinar (tóxico, contaminante, proteína). De esta forma, se puede determinar su presencia incluso cuando ha pasado mucho tiempo desde que estuviese en la muestra. Por ejemplo, la excreción de un fármaco se realiza a lo largo de un periodo de tiempo de entre 24 y 48 horas o más, de manera que la concentración es más pequeña conforme mayor sea el tiempo transcurrido desde la ingesta, así se puede detectar si ha sido administrado aunque haya pasado tiempo.
Más sensibilidad implica que se puede detectar más tarde que con las técnicas convencionales. Otra ventaja se refiere al campo del diagnóstico y en la detección temprana de enfermedades. De forma general, existen marcadores de estos procesos cuya concentración va aumentando con el desarrollo de la enfermedad. Cuanto más baja sea la concentración a la que se puede detectar el marcador, antes se identificará el proceso.
Los metales usados son la plata y el dióxido de titanio, los cuales permiten amplificar la señal de la muestra y, por tanto, obtener más información de sus componentes. Para conseguirlo, el método consiste en la colocación de nanopartículas de ambos metales sobre una superficie de silicio donde se coloca la muestra. Al interaccionar ésta con las nanopartículas de metal, la señal analítica es 10.000 veces mayor que sin su utilización y facilita, por tanto, la detección de cantidades menores y la caracterización de los componentes.