IA
El Hospital de Son Llàtzer de Palma ha desarrollado un algoritmo que detecta la sepsis 24 horas antes que los procedimientos utilizados hasta ahora.
La sepsis es una infección descontrolada que se expande rápidamente por el cuerpo. El tiempo en esta infección es crucial, cada minuto cuenta y detectarla con rapidez puede salvar una vida. Según los expertos, cada hora que no se trata aumenta la mortalidad un 7%.
El Hospital de Son Llàtzer en Palma ha desarrollado un algoritmo que con inteligencia artificial ayuda a ganar tiempo y adelantar el diagnóstico 24 horas antes que con otros protocolos. El sistema se llama BiAlert y permite la detección precoz de sepsis. BIAlert Sepsis "recoge información cada 30 minutos desde el momento de ingreso del paciente y emite alertas al equipo médico en las que indica el riesgo de sepsis con 24 horas de antelación". La inteligencia artificial "nos da un aviso de que ese paciente podría tener una sepsis".
Ahora en los hospitales para detectar estas infecciones de forma temprana se aplica el Código Sepsis basado en parámetros clínicos y analíticos ante la sospecha que pueda tratarse de sepsis. Según Marcio Borges, coordinador de la Unidad Multidisciplinar de Sepsis del Hospital, ese protocolo ha conseguido reducir las muertes un 40%. La inteligencia artificial "va más allá" nos explica porque aumenta el número de parámetros. Los datos pasan por la IA al entrar en urgencias. En una sepsis, añade Borges, "el tiempo es como en un infarto de miocardio o un ictus, cada hora cuenta". Por los tanto, "detectarlo precozmente, predecirlos 24 horas antes permite actuar rápido y salva vidas".
El sistema presenta "una capacidad predictiva del 96 % hasta 24 horas antes" comparado con otros métodos, y reduce significativamente los falsos positivos, desde más del 60 % hasta menos del 9 %, y negativos" añade el doctor.
La sepsis es un síndrome clínico grave causado por una infección bacteriana, vírica o fúngica, con una mortalidad estimada de entre el 32 % y el 50 %. Representa la principal causa de fallecimiento hospitalario en todo el mundo y supera a otras condiciones adversas como la cardiopatía isquémica, el ictus y la mayoría de los tumores.
La técnica se va a exportar ya a otros Hospitales, ya se está probando en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y en el Complejo Universitario de Albacete.
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