Insomnio
El Dr. García-Borreguero analiza las causas, consecuencias y tratamientos para los problemas del sueño que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Dormir es algo tan esencial para la vida como respirar, comer o beber agua. Sin embargo, hay millones de personas en todo el mundo que sufren problemas relacionados con el sueño. Según datos de la Sociedad Española de Sociología, entre un 20 y un 48% de la población adulta española sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño. Para conocer más sobre los trastornos del sueño e indagar en la problemática, hemos entrevistado al Dr. García-Borreguero, director del Instituto del Sueño. Según el Dr. García-Borreguero, entre un 10 y un 16% de la población en países como España experimenta problemas clínicamente significativos relacionados con el sueño. Esto incluye personas que necesitan consultar al médico o recurren a tratamientos específicos.
Dormir mal no es tan solo una molestia que hace que las noches se nos hagan más largas, sino que es un factor de riesgo que tiene un alto impacto para la salud, ya que puede provocar "enfermedades cardiovasculares, algunas enfermedades neurológicas, trastornos en el funcionamiento del sistema inmunológico que pudieran estar relacionados con algunos tipos de cáncer y enfermedades mentales".
Según el especialista, a pesar de que "el uso de dispositivos electrónicos como celulares y televisores ha llevado este problema a un extremo", las alteraciones en los hábitos naturales del sueño vienen "desde el inicio de la revolución industrial y de la electrificación de la sociedad". Tal y como indica el neurólogo, los humanos "al depender nuestra actividad del sentido visual" hemos basado nuestra actividad alrededor de las horas de luz y el descanso en horas de oscuridad. No obstante , la aparición de la electricidad ha permitido cambiar los hábitos, provocando "de una manera muy progresiva" un sueño muy poco natural y limitando nuestras horas de sueño. Esto ha aumentado en los últimos 20-30 años con la aparición de nuevos dispositivos.
Los humanos están biológicamente diseñados para regular su actividad en función de los ciclos de luz y oscuridad. Sin embargo, la exposición prolongada a la luz artificial afecta el reloj cerebral, alterando la regulación natural del sueño. El especialista también señala que estos cambios no son exclusivos de los países occidentales. "En regiones urbanas de Japón y China, donde el nivel de industrialización es alto, se observa el mismo patrón. La relación entre industrialización y exposición a luz artificial es directa", asegura.
Además, el Dr. García-Borreguero destaca otro factor importante: el sobrepeso. Este no solo afecta la salud general, sino que también afecta durante el sueño y está directamente relacionado con la "aparición de ronquido, de apneas, de paradas de respiración, de problemas en la oxigenación y es un factor, claro, de riesgo cardiovascular y es un factor de mortalidad en último término".
A pesar de que en ocasiones los problemas del sueño pueden ser complejos y requerir intervención médica, para casos más leves hay una serie de recomendaciones que pueden ayudar a dormir mejor. Para el doctor, el primer paso para combatir el insomnio es "mantener unos horarios de sueño regulares, regulares y a poder ser sincronizados con las necesidades naturales de sueño". En segundo lugar, hacer "un nivel de ejercicio físico adecuado, que mantenga el índice de masa corporal, el peso en relación a la altura; esto es muy fácil de calcular, que lo mantenga dentro de los límites de la normalidad, lo más cercano a los límites de normalidad, de alguna manera que se evite el sobrepeso". Además, destaca que es importante dar "un tiempo entre el periodo en que realizamos actividades relacionadas con el trabajo o con nuestras obligaciones y el inicio del periodo de descanso, es lo que podemos llamar casi el carril de desaceleración, que evitemos dormir durante el día".
Además, destaca que lo mejor para descansar correctamente es hacerlo por la noche. A pesar de que podemos acostumbrarnos a vivir por la noche y dormir por el día, "siempre va a ser un sueño de algo menor calidad". El mayor problema se presenta cuando "estamos cambiando ese ciclo constantemente", produciendo un desgaste en las estructuras que regulan el sueño, por lo que es fundamental tener unos horarios regulares de descanso. En cuanto al número de horas que es recomendable dormir, destaca que varía en cada persona, pero en términos generales, como media son unas "ocho horas y media". "Ahora, hay un porcentaje de la población, como digo, absolutamente un 10%, que puede funcionar bien con menos de seis horas y hay otro porcentaje también de un 10-15% que va a necesitar más de nueve horas para poder funcionar durante el día", comenta el doctor.
En los últimos años, la melatonina ha ganado mucha popularidad y se ha convertido en uno de los métodos más utilizados por la población española para hacer frente a los problemas del sueño, pero ¿realmente ayuda a combatir el insomnio o es una moda provocada por los anunciantes? "La melatonina es una hormona que nosotros mismos estamos produciendo, que el mismo cerebro produce. Si el cerebro no produce suficiente melatonina o la produce a una hora, digamos, irregular o anómala, o demasiado pronto o demasiado tarde, entonces sí tiene sentido la toma de melatonina", señala el experto.
No obstante, advierte que, a pesar de que esta sí tiene "un efecto inductor del sueño" es "realmente bajo". También destaca que la melatonina "no es una sustancia tóxica" y que, si no hay ninguna anomalía en la producción de melatonina, "puede no tener ningún tipo de eficacia, es inocua". Sin embargo, destaca que estas anomalías se dan "con mucha frecuencia" por lo que podría ayudar a muchas personas. Señala que en el Instituto del Sueño, antes de recomendar tratamientos, se realizan evaluaciones exhaustivas para entender las causas del insomnio.
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