HOSPITAL DE LA CANDELARIA, CANARIAS
Traumatólogos del Hospital de La Candelaria han implantado el menisco de un donante cadáver en el hombro de un paciente joven con el objeto de mejorar la movilidad de esta articulación, dañada tras una secuela de fractura. La intervención, que duró tres horas aproximadamente, fue realizada por los cirujanos de la Unidad de Hombro del servicio de Traumatología del centro hospitalario, informa una nota de prensa.
Esta cirugía se llevó a cabo en un varón de 30 años cuyo hombro, como consecuencia de las secuelas de una fractura anterior, requería alternativas terapéuticas quirúrgicas que pasaban, o bien por implantar una prótesis total de hombro con la sustitución de cabeza humeral dañada y de la superficie glenoidea, o esta intervención, menos agresiva, en la que se ha empleado aloinjerto de cadáver (menisco) y una prótesis sin vástago.
La nota del centro sanitario explica que el objetivo era utilizar técnica quirúrgica con injerto al tratarse de la mejor opción para recuperar la movilidad del hombro de un paciente joven, cuya lesión habría derivado a corto plazo en una prótesis total con las consecuencias que este tipo de cirugía protésica supone para personas tan jóvenes.
El paciente, durante su estancia postoperatoria, fue valorado por el servicio de Rehabilitación para continuar tras su alta hospitalaria, con el programa de rehabilitación y fisioterapia indicado para este tipo de intervención.
"Se trata de cirugías muy poco frecuentes porque el perfil del candidato para ser intervenido es muy concreto y la opción terapéutica no es otra sino ésta" explica David Valdés, traumatólogo de La Candelaria y uno de los coordinadores de esta operación.
El especialista agrega que se ha utilizado el menisco de una rodilla ya que la idea era evitar el desgaste precoz del hueso glenoideo mediante la implantación de este tejido biológico que actúa a modo de almohadilla, para prescindir de una prótesis total en un paciente tan joven.
El centro indica que para la ejecución de esta intervención quirúrgica era imprescindible la utilización de injerto humano y por ellos las unidades de coordinación de trasplantes de La Candelaria y del Hospital Universitario de Canarias trabajaron activamente para el desarrollo de este tipo de técnica como para la obtención del injerto.