"Hay una serie de formas de ejercicio que se ha demostrado que benefician al cerebro y reducen el riesgo de enfermedades cerebrales", dijo la autora del estudio, Elinor Ben Menachem, de la Universidad de Gotemburgo y miembro asociada de la Academia Americana de Neurología. "Este es el primer estudio en humanos que demuestra que el ejercicio también puede reducir el riesgo de la epilepsia, que puede ser incapacitante y potencialmente mortal", añade.
Para el estudio, se realizaron pruebas de ciclo a 1,17 millones de hombres suecos mediante las que se mide la aptitud cardiovascular cuando se alistaron en el servicio militar obligatorio a los 18 años. Los participantes fueron evaluados para la epilepsia durante un promedio de 25 años y a lo largo del seguimiento, se diagnosticó la enfermedad a 6.796 hombres.
"Pruebas a 1,17 millones de hombres"
El estudio encontró que los hombres que tenían un alto nivel de condición física registraban un 79% menos de probabilidades de desarrollar epilepsia que aquellos con una baja condición física y un 36% menos probabilidades de desarrollar epilepsia que los que poseían una condición física media.
La proporción de hombres con alta aptitud que desarrollaron epilepsia en el estudio fue del 0,48% (2.381 de 496.973 con alta aptitud); la proporción de aquellos con aptitud media a los que se les diagnosticó epilepsia fue de 0,62% (3.913 de 629.876 con aptitud media) y de 1,09 (502 de 46.230) en el caso de los que presentaban una baja aptitud y que tuvieron epilepsia.
Los resultados disminuyeron ligeramente tras considerar los factores genéticos y el historial previo de traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular o diabetes.
"El ejercicio puede afectar el riesgo de epilepsia de dos formas: se puede proteger al cerebro y crear una mayor reserva cerebral o simplemente puede ser que las personas que están en forma a una temprana edad también tienden a estar en forma en el futuro, lo que a su vez afecta en el riesgo de la enfermedad", concluye Ben-Menachem.