Alergias
Un estudio revela que la polinización de esta especie procedente de Sudamérica podría suponer un aumento de los episodios de alergia. La investigación se fija en lugares en los que hay una gran concentración de esta plantas como el sur de Galicia.
Los meses de abril a junio son los de mayor polinización y, por lo tanto, los meses en los que las alergias están en su punto más álgido. Tanto es así que muchos es una época en la que ven su calidad de vida considerablemente mermada.
Desde rinitis hasta asma, el polen es uno de los elementos que más síntomas alérgicos provoca, y el problema es que hay algunas especies que pueden hacer que esta situación se extienda más allá de los meses de primavera.
La conocida como hierba de la Pampa es una especie invasora que incluso se ha empezado a utilizar con fines decorativos debido a lo mucho que llama la atención. Pero esta especia de gran plumero blanco amenaza con dificultar la vida de aquellos que tienen cierta sensibilidad a las gramíneas.
En el área de Vigo la presencia de esta especie, la Cortaderia, se presenta ya como un problema de salud pública, además de los daños que puede causar como especie invasora. Son muchos los expertos que apelaban ya a la necesidad de acabar con ella por el bien del ecosistema, pero ahora un estudio demuestra que es necesario plantearse una actuación en términos de salud.
Se trata de un estudio pionero a nivel mundial que ha demostrado que las personas con alergia a las gramíneas pueden verse afectadas, y mucho, por el polen que produce la hierba de la Pampa, sobre todo debido al momento en el que esta especie poliniza.
Lo hace entre agosto y octubre, porque es cuando le toca hacerlo según su hemisferio de origen. Es decir, tres meses más de sufrimiento para quienes padecen alergia. Por si fuera poco de mayo a junio -incluso abril en muchos casos- que es cuando la mayoría de las especies autóctonas poliniza, ahora se suman una media de 90 días más de "agonía".
Esto se refiere a zonas como O Baixo Miño, O Val Miñor y O Morrazo, en provincia de Pontevedra, donde se concentran con mayor intensidad estas plantas.
Estas concentraciones superiores de Cortaderia se relacionan con un pico de alergia, o lo que es lo mismo, en estas áreas ya se dan dos picos al año en lugar de uno como es habitual.
Lo dice una investigación del Instituto de Investigación Valdecilla y del proyecto Life Coop Cortaderia, realizado en colaboración con el servicio de alergología del Hospital Universitario de Cantabria y que ha sido publicado en la revista Scientific Reports de Nature. Sin paños calientes, hablan la necesidad de cortar por lo sano.
Este equipo de investigadores descubrió que el 81% de personas con alergia a las gramíneas se ven afectadas por el plumero.
Esto supone un problema si pensamos que el 20% de la población es alérgica y que el número va en aumento. Cada vez más alérgicos y cada vez más momentos en los que sufrirla.
A falta de datos que demuestren el impacto económico por ejemplo, como bajas médicas o necesidad de atención sanitaria, los investigadores de este estudio lo tienen claro: hay que tomar medidas.
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