LA CÉLULA PODRÍA USARSE COMO MEDICAMENTO
Las células madre humanas se implantarían en un embrión animal para generar otras a partir de las cuales se lograrían órganos humanos que después podrían ser trasplantados de vuelta al mismo paciente enfermo.
El objetivo en un primer momento sería reemplazar aquellas células, tejidos u órganos dañados por enfermedades como la diabetes, insuficiencias renal, hepáticas y cardiacas.
Hasta ahora el inconveniente era que ninguna de las terapias con células madre llevadas a cabo en laboratorio habían podido trasladarse al ámbito clínico debido a la inmadurez de dichas células no aptas para trasplantes.
La célula podría usarse como posible medicamento. Este trabajo conseguido hasta ahora en ratones de laboratorio, abre la puerta a probar con animales como el cerdo.
De dar resultado, abriría una puerta alternativa a los trasplantes, resolviendo la precariedad de órganos y ayudando a rebajar la lista de espera en pacientes pendientes de un donante.