EN VIZCAYA
En un colegio de Vizcaya han encontrado una fórmula divertida y eficaz para combatir el sedentarismo en los niños.
La clase de educación física se ha convertido en un gimnasio adaptado a pequeños de entre uno y cinco años. Lo han llamado peque-fitness.
Los aparatos están adaptados para los pequeños y los profesores aseguran que los efectos beneficiosos de esta lucha contra la obesidad infantil son múltiples, desde una mejor postura hasta más equilibrio o coordinación.